El Perú, el COVID-19 y un Elogioso Artículo

El importante diario chileno La Tercera acaba de publicar un interesante artículo de opinión en el que se elogia la actitud adoptada por el gobierno peruano para hacer frente a la pandemia del COVID-19.

En este, titulado "Perú: Cuando los costos no importan y el fin supremo es su gente", menciona que nuestro país dio cátedra a nivel regional, pues ante la pandemia privilegió a su gente, y relegó a un segundo plano el impacto económico del estado de emergencia nacional y de la cuarentena obligatoria, que se calcula en unos US$ 306 millones diarios.

El artículo, que fue escrito hace cinco días refiriéndose a la decisión gubernamental de establecer dos semanas de cuarentena (y que seguramente hoy sería aún más elogioso al ver que la dura medida ha sido ampliada, con la aprobación de la gran mayoría de la población), señala que esa priorización no implica que el Perú se haya desentendido del fundamental tema económico, como lo demuestran los importantes recursos que ha destinado para atenuar el impacto de la crisis (atención de la emergencia en sí, facilidades para las pymes, subsidios a la seguridad social en salud, reducción a un nivel mínimo de la tasa de interés de referencia, etc). Simplemente significa que ha priorizado el asunto de máxima urgencia, como lo es la salud, tratando paralelamente de que la economía resista lo mejor posible hasta que llegue el momento de volver a darle la prioridad y reactivarla.

Según el artículo, la decisión peruana fue tomada "con la responsabilidad que amerita la crítica situación, con empatía, liderazgo, sensibilidad y transmisión de confianza, sin soberbia ni altanería", y en tal sentido contrastó con las de otros países, "algunos de los cuales le bajaban el perfil a la crisis postergando posturas radicales de prevencion de contagio, mientras otros parecían que lo que les quitaba el sueño era el comportamiento de los principales sectores productivos y por cierto la tendencia a la baja del consumo de bienes y servicios".

En este blog consideramos que la muy correcta estrategia peruana fue apuntalada y sostenida en un alto grado por la gran fortaleza de nuestra economía, que por haber sido adecuadamente gestionada durante los últimos treinta años, con un positivo enfoque de libertad y apertura, mantiene su capacidad de respuesta inclusive frente a circunstancias difíciles, pese a que (por diversos factores propios y exógenos) la situación previa a la pandemia no era de las mejores, y el país recién intentaba zafarse de una larga etapa de desaceleración e ingresar a una de reactivación.

Gracias a esa fortaleza, reflejada en cosas como la gran estabilidad de precios, el buen estado de las finanzas públicas, la abundancia de reservas internacionales, la solidez de la moneda (pese a la coyuntural debilidad de las últimas semanas), la disponibilidad de importantes fondos para enfrentar contingencias, la excelente calificación crediticia y el bajo riesgo país que nos brindan un acceso fluido y en excelentes condiciones al sistema financiero internacional, el crecimiento productivo durante un larguísimo período, etc) nuestro país está atendiendo con relativa comodidad los múltiples e ingentes gastos que viene llevando a cabo en el afán de frenar al virus y minimizar sus efectos de corto plazo, con la confianza y seguridad de que sus fundamentos (los mencionados y otros) le permitirán reanudar, algunos meses después, su camino de reactivación.