En el Plan Estratégico Multisectorial de Igualdad de Género, publicado a inicios de marzo por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, se incluyó este interesante esquema que señala bien las causas y efectos del problema de discriminación estructural de las mujeres.
Las causas son tres. La primera es el conjunto de normas y cultura institucional que refuerzan la situación de inferioridad o subordinación de las mujeres. La segunda, la desigual asignación de roles (productivos a los hombres y reproductivos a las mujeres). La tercera está dada por los patrones socioculturales discriminatorios, que privilegian lo masculino sobre lo femenino.
Las consecuencias de esas cuestionables formas de pensar son la vulneración de cuatro derechos fundamentales: a una vida libre de violencia, a la salud sexual y reproductiva, al acceso y participación en espacios de toma de decisión y a los derechos económicos y sociales.
Para cambiar la mentalidad que desemboca en esa intolerable discriminación, la mejor arma es la educación, a través de adecuadas currículas escolares, para que los peruanos del futuro aprendan desde la más temprana edad lo que muchísimas veces no se les enseña en los hogares: que las mujeres tienen tanto derecho como los hombres a desarrollar una vida plena, sin discriminaciones, encasillamientos ni estereotipos absurdos, y que el retrógrado machismo, sinónimo de ignorancia y violencia, debe ser desterrado.
Cuando ya estaban avanzando PPK metio 1 millon de Venezolanos a competir a todo nivel y sobre todo con informalidad...
ResponderEliminarSalia mas barato que contratar una mujer.