Tal como vimos hace pocos días con la agencia Fitch, también han habido cambios en la calificación crediticia de varios países latinoamericanos a criterio de la agencia Moody's.
Al igual que en el otro caso, aquí también México es protagonista. Es que hoy el país azteca sufrió una degradación de su calificación, que ha pasado del nivel A3 (que compartía con el Perú), al Baa1 (donde también se sitúa Panamá). Y dado que se le ha asignado perspectiva negativa, es probable que en la próxima evaluación continúe en retroceso. Los factores que han llevado a Moody's a su decisión son, entre otros, el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento a mediano plazo (la economía caería 7% este año), la mala situación financiera y operativa de Pemex, que está erosionando las finanzas del Estado y la falta de claridad en la formulación de políticas.
Otros países que en los últimos meses han tenido variación de su nota, en todos los casos a la baja, son Argentina (de Caa2 a Ca), Ecuador (de Caa1 a Caa3), Costa Rica (de B1 a B2) y Bolivia (de Ba3 a B1).
En el resto de países no ha habido cambio de posiciones. Chile sigue cómodamente adelante, seguido del Perú, que ahora se halla de manera solitaria en el segundo puesto, con rating A3 y perspectiva estable.
Ellos dos, así como Panamá, México, Uruguay y Colombia, son los únicos de la región que poseen el ansiado Grado de Inversión, que los identifica como países con una sólida capacidad de pago de su deuda, y por ende con un responsable manejo económico, razones por las cuales pueden acceder mucho más cómodamente y a menor costo que los demás a los mercados internacionales de capital.
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