Así como el Perú tiene desde el año 2016 al satélite PeruSat-1 observando cada rincón de nuestro territorio, desde el año pasado tiene un telescopio observando desde aquí la inmensidad del espacio.
Es un telescopio ubicado en la localidad de Cambrune, distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, departamento de Moquegua.
El aparato, fabricado por la empresa alemana APM Professional Telescopes, es del tipo Ritchey Chrétien-1M, tiene 4.175 metros de altura y se caracteriza por poseer un espejo de un metro de diámetro (obviamente sin comparación con los más grandes del mundo, que llegan a tener más de 10 metros, pero lo suficientemente potente para darle una respetable capacidad de observación).
Gracias a esa potencia y su moderna tecnología digital, que incluye un mecanismo de seguimiento y velocidad regulable, puede rastrear y seguir la trayectoria de estrellas, planetas, asteroides y satélites (el PeruSat-1 por ejemplo). También es capaz de realizar estudios de la variabilidad de las estrellas mediante técnicas fotométricas, estudio de cuerpos menores del sistema solar, estudio de estrellas binarias de contacto, estudio del clima espacial, entre otros.
Y eso es lo que viene haciendo, tal como lo demuestran estas imágenes propaladas por la estatal Agencia Espacial del Perú (CONIDA), que lo opera y que invirtió en su compra 985 mil euros (US$ 1.10 millones).
El distrito de Cambrune fue elegido debido a su cielo despejado y su gran altitud (a 4,500 metros sobre el nivel del mar), condiciones idóneas para la observación del espacio exterior.
Se espera que este valioso equipo se convierta en un puntal de primer orden para la difusión de la fundamental ciencia de la astronomía en las escuelas y universidades de nuestro país, permitiendo a sus estudiantes acceso a abundante material de observación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario