Tal como se comprueba en el cuadro adjunto, en el trimestre inicial del presente año, inclusive recién golpeadas por los primeros efectos del COVID-19, la gran mayoría de las siete más grandes economías de América Latina ya muestran mínimas tasas de crecimiento de su actividad productiva.
Colombia ha crecido levemente, en tanto que Chile, ya con un mal dato en marzo, apenas lo ha hecho en el trimestre.
Más atrás vienen los casos de francos retrocesos. Brasil, con dato negativo en marzo, decae 0.25% en el período trimestral, y México, que retrocedió 2.3% en el referido mes, lo hace 1.37% en lo que va del año. Cabe señalar que ambos países casi no aplicaron cuarentenas en el tercer mes, por lo que muy probablemente sus datos posteriores mostrarán situaciones bastante más complicadas.
Luego figura Ecuador, que tuvo un gran desplome de más de 9% en marzo, y posteriormente el Perú, que al haber aplicado una de las inmovilizaciones más estrictas y amplias es también uno de los países que más contracción están padeciendo (más de 12% en marzo). Una situación muy parecida (en cuanto a estrictez de la paralización y dura consecuencia económica) ocurre en Argentina, aunque en este país también se debe añadir al análisis una grave crisis fiscal y de deuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario