De ellas, la que más ha logrado crecer es Colombia, con una tasa acumulada de 1.06%. Ello ocurrió pese a su gran caída de 4.90% en el tercer mes.
Chile también sufrió las consecuencias de la enfermedad, con un retroceso mensual de 3.53% que ya volvió negativo su dato acumulado. Lo propio, aunque con menor intensidad, ha ocurrido en Brasil, cuya tasa acumulada ahora es de -0.28%.
Pero sin duda el caso más duro es el peruano, cuya tasa de marzo se desplomó 16.26%, por una drástica cuarentena que paralizó más de la mitad de la economía y ha llevado el dato acumulado a -3.39%. Sin embargo, se espera que hacia el final del año se produzca una reactivación que la vuelva a posicionar entre las más dinámicas.
Otro caso notorio es el de Argentina, país que también acaba de ver reflejado en números el efecto de su rígida cuarentena: la actividad productiva cayó 11.45% en marzo y 5.41% en lo que va del año. Esa situación agrava el panorama general de su economía, que ya tiene pendientes de resolver serios desequilibrios a nivel macro y numerosas incertidumbres acerca de sus perspectivas de mediano y largo plazos.
Nota: el texto y el cuadro de este artículo fueron modificados el 20 de mayo, para incluir el dato argentino, recién publicado.
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