En nuestro país, la batalla contra el muy peligroso COVID-19 está en su fase más crítica, con una cifra de contagios que, lamentablemente, lejos de disminuir, continúa aumentando.
Por ello es fundamental seguir ampliando la capacidad y el equipamiento de nuestros hospitales, para que el creciente número de personas que requieren ingresar a las unidades de cuidados intensivos eleve sus posibilidades de sortear favorablemente el duro trance.
En ese marco de cosas, es una excelente noticia la que acaba de proporcionar el denominado Proyecto Masi (en el que participan la Pontificia Universidad Católica y varias instituciones más), que en el afán de contribuir a que el Perú resuelva este grave problema, decidió diseñar un respirador (ventilador) de tecnología nacional.
Este señala que, habiendo obtenido la certificación de las autoridades del sector salud, está listo para fabricar 200 de estos fundamentales aparatos, cuyas características y prestaciones han sido elogiadas por los médicos y técnicos que los han evaluado, y que permitirán ampliar de manera importante el stock existente.
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