La pandemia que asola al mundo, además de estar afectando duramente la salud y la vida de millones de personas, está provocando enormes caídas productivas en prácticamente todos los países.
América Latina no es una excepción a ello. Por eso hoy es el epicentro de la enfermedad, y está registrando los terribles datos de retroceso económico que se aprecia en el cuadro adjunto, publicado ayer por el INEI. Los confinamientos y paralizaciones de actividades a los que los países se vieron obligados a recurrir para evitar los contagios están pasando la durísima factura.
En el cuadro se puede ver que las caídas de dos dígitos, que en el mes de marzo solo habían sido exclusividad de tres países (entre ellos el nuestro), en abril se convirtieron en la regla (solo se libró Costa Rica).
Y en mayo la cosa ha seguido complicada. Brasil, por ejemplo, ha caído 14.2%, Chile 15.3%, Costa Rica 10.2%, Honduras 21.9% y el Perú 32.8%. Además, Colombia acaba de informar que cayó 16.65%, y se prevé que Argentina, México y otros países muestren cifras iguales o más negativas que las de abril.
Como se constata, nuestro país es el del retroceso más notorio, acumulando uno de 17.29% en lo que va del año. Felizmente el dato de mayo, con lo pésimo y terrible que es, ha implicado una sensible mejora frente al de abril. Y se prevé que el de junio, reflejando la recuperación en la que el gobierno y todos los agentes económicos están embarcados, sea mucho menos negativo, en un proceso que se deberá ir repitiendo en los meses que siguen, para llegar a fin de año cerca de abandonar las cifras en rojo y comenzar a crecer nuevamente.
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