América Latina y la Recuperación Post Pandemia

La revista británica The Economist, tomando en cuenta las condiciones en que se halla cada una de las economías latinoamericanas y las perspectivas que se derivan de ellas, hizo un estudio acerca de cuándo podrían dejar atrás los terribles efectos de la actual pandemia.

El resultado de ese interesante pronóstico ha sido recogido en este cuadro elaborado por la también británica publicación de la BBC.

En él se puede ver que Colombia, Chile, el Perú, Paraguay, Uruguay, República Dominicana, Costa Rica y Panamá serían los primeros que se repondrían del duro revés, pues en el año 2022 ya tendrían un nivel productivo similar o mayor al del año 2019. No es mera casualidad que se trate de los países que mejores fundamentos tienen actualmente, con cuentas fiscales ordenadas, estabilidad macro, amplio acceso al crédito internacional, bajo nivel de riesgo, moneda sólida, baja carga de la deuda, buen nivel de acceso de sus productos a los mercados internacionales y otros indicadores clave. Lo mencionado significaría que habrían perdido tres años, un valioso tiempo, pero felizmente no demasiado extenso considerando la terrible dureza del evento global.

Nuestro país es mencionado como un caso paradigmático, de "un país cuya economía caería bruscamente este año, pero volverá a sus niveles previos a la pandemia en 2022. Esto refleja sus sólidos fundamentos macroeconómicos y su amplio espacio fiscal".

En efecto, se prevé que este año el Perú probablemente sea el país que más retroceda (confiamos que no será así), pero dado que sus finanzas públicas se hallan en buena posición, y sus fundamentos macroeconómicos son muy sólidos, está enfrentando la crisis con una abundante provisión de recursos, los cuales, al estar siendo masivamente destinados al sector productivo y a la población, están permitiendo que la inversión y el consumo se recuperen con rapidez. Además, dispone de abundantes reservas internacionales, acceso al crédito internacional en las mejores condiciones (gracias a su bajo riesgo y excelente calificación) y tiene abierta, para cuando la requiera, una línea de crédito por US$ 11 mil millones concedida por el FMI.

Brasil, Bolivia y El Salvador saldrían adelante en el 2023. Luego, en el 2024, lo harían Argentina y Ecuador, y al año siguiente México.

Como era de esperar, Venezuela solo retornaría al nivel previo en el año 2028, lo que implicaría una pérdida de nueve años, que se sumaría a la que ya le viene produciendo desde hace mucho tiempo el nefasto régimen que la tiene abrumada.