Debido a la pandemia, que ha reducido notablemente la demanda, la inflación se ha desacelerado en la mayoría de las más grandes economías de América Latina.
Eso fue claro en mayo, y lo sigue siendo en junio, mes en el cual los precios retrocedieron en Ecuador, el Perú, Colombia y Chile. Como resultado de ello, cinco de los siete países registran tasas anuales menores al 3%.
Ecuador, con una tasa de 0.17%, es el más estable, y le sigue el Perú con una de 1.60%, en la zona baja de su rango meta que va del 1% al 3%.
Luego se sitúan Brasil, Colombia y Chile con alzas muy moderadas.
Más atrás se ubica México, que, contrariamente a lo observado con los restantes países, viene incrementando su dato mensual, de 0.38% en mayo a 0.55% en junio. Eso ha elevado el anual de 2.84% a 3.33%.
Argentina, la economía más inflacionaria de las siete, tuvo un alza de precios de 2.24% en junio, con lo cual su cifra anual se redujo levemente, de 43.42% a 42.76%. Sin embargo, ese es un simple efecto de la retracción del consumo a raíz de la pandemia, pues sus problemas fiscal y de deuda (con el corolario de una gran emisión y una bajísima demanda de pesos por parte de la población) siguen sin visos de solución, haciendo altamente probable una gran escalada de los precios.
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