Poco a poco se vienen poniendo de manifiesto diversos signos de reactivación económica en nuestro país, luego del terrible frenazo llevado a cabo en el afán de mitigar los efectos de la pandemia.
Uno de ellos es la mucho menor caída que ha registrado la producción de electricidad en junio en comparación con los terribles meses de abril y mayo. Como sabemos, se trata de un insumo fundamental, pues prácticamente no hay rubro productivo que no lo emplee masivamente.
Y otro es el que aquí mostramos: el importante rubro del valor de las transacciones con tarjetas. Si se considera al período comprendido entre el 1 de enero y el 15 de marzo como la base, se aprecia con nitidez el desplome que ocurrió en estas transacciones a partir de la segunda quincena de dicho último mes. El índice pasó de 100.0 a apenas 25.1, con una caída de 74.9%. Y en la primera quincena de abril tocó fondo, al caer hasta 22.0, con un derrumbe acumulado de 78.0%.
Felizmente, desde entonces la situación ha ido en sostenida mejora, y al 8 de julio el índice llegó a 77.6, denotando que ya solo falta un corto tramo para recuperar el valor pre-pandemia.
Lógicamente, este es solo uno de los muchos datos que conciernen a la actividad económica, muchos de los cuales aún se hallan en niveles muy preocupantes. Pero constituye una alentadora señal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario