En julio, la inflación tuvo evolución diversa en las siete más grandes economías de América Latina. Fue negativa en Ecuador, nula en Colombia, muy baja en Chile y moderada en Brasil. De otro lado, repuntó en el Perú y continuó siendo elevada en México.
Con ello, el primero de los países nombrados se consolidó como el menos inflacionario del grupo.
Le sigue el Perú, que pese a su salto de julio (producto del repunte del consumo por la creciente apertura luego de la cuarentena) continúa con un dato acumulado situado debajo del centro de su rango meta.
Después se ubica Colombia, con una tasa menor al 2%, y tras ella Brasil y Chile, también con tasas sumamente moderadas.
México, en cambio, continúa registrando variaciones mensuales significativas (0.38% en mayo, 0.55% en junio y 0.66% en julio), por efecto de las cuales la anual se está aproximando rápidamente al límite superior de su rango meta (que va del 2% al 4%).
Argentina constituye un caso aparte, con una inflación que en el continente solo es superada por la de Venezuela. Ese país, que acaba de aliviar parcial y temporalmente su problema de deuda, aún tiene pendiente de solucionar el agudo desequilibrio fiscal, raíz de sus tribulaciones con los precios.
Nota: el texto y cuadro de este artículo fueron modificados el 14 de agosto, para actualizar el dato argentino, recién publicado.
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