El Perú Baja Posiciones en un Ranking Nada Grato

Según Our World in Data, el día 14 de julio el Perú se posicionó, con una cifra de 370.89, en la décima posición de la nada grata tabla de los países con más muertes por millón de habitantes debido al COVID-19.

Esa situación, reflejo de los graves problemas que estaba teniendo frente a la pandemia, continuó complicándose, y como prueba de ello el ascenso continuó, de tal manera que el 23 del mismo mes ya ocupaba la octava posición (con 535.43), y luego el 29 de julio la séptima (570.67), el 2 de agosto la sexta (594.87), el 6 de agosto la cuarta (619.44, tras superar a España y al Reino Unido), el 14 de agosto la tercera (784.18, tras dejar atrás a Andorra), y finalmente el 27 de agosto la segunda (852.97, luego de rebasar a Bélgica).

Esa lamentable y muy deshonrosa ubicación es la que el Perú exhibió durante más de dos meses, hasta el 2 de noviembre, en que registró una cifra de 1,045.62 muertes por millón, solo superada por la de San Marino, el pequeño principado europeo que durante casi todo el tiempo se ha mantenido como indiscutible puntero de esta terrible estadística.

Y de esa infame posición se valieron los críticos del gobierno para ponerlo contra las cuerdas hablando de sus fracasos, ya no únicamente en el tema sanitario, sino también el económico, en momentos que el PBI continuaba cayendo a tasas de dos dígitos.

Felizmente, y gracias a que sus cifras de muertes diarias han bajado notablemente, el Perú ha comenzado a alejarse de esos primeros lugares, y a ser rebasado por países que hoy están teniendo (o volviendo a tener) serios problemas. Así, el 3 de noviembre cedió posiciones ante Bélgica, el 18 de este mes ante Italia, el 20 ante Eslovenia, el 21 ante Bosnia-Herzegovina y el 23 ante Macedonia del Norte.

Por efecto de esa evolución reciente, y como se observa en la tercera tabla, nuestro país figura hoy, con una cifra de 1,128.78 muertes por millón, en la séptima posición, una que obviamente resulta muy ingrata, pero que, aún con su duro significado, implica que en los últimos meses hubo una notoria mejoría en la manera de enfrentar la crisis. Ojalá no ocurra un rebrote, para que el descenso continúe.