Ecuador es el país menos inflacionario, pues allí los precios no solo no subieron, sino tuvieron una baja de 0.93%. La ventaja de no emitir dinero, al tenerse como moneda al dólar, no solo se puso de manifiesto una vez más allí, sino también en Panamá y El Salvador.
Pero no solo se puede tener gran estabilidad por efecto de la dolarización. También se le puede tener con una moneda propia, como lo demuestran Bolivia, Costa Rica, Colombia y el Perú, todos ellos con tasas menores al 2%. Nuestro país siguió observando una tasa ideal, casi exactamente en el centro de su rango meta (de entre 1% y 3%).
Sin embargo, la pandemia no redujo o frenó los precios en todos los países. Varios de ellos los incrementaron: México, Brasil, Guatemala, República Dominicana y Uruguay, país que ya bordea los dos dígitos.
Argentina logró reducir su tasa frente a la del año 2019, pero igual enfrenta una seria posibilidad de aumentarla grandemente en el corto y mediano plazos, debido a su grave problema fiscal y su desborde monetario.
Como es obvio, Venezuela continúa siendo el país más inflacionario. Su tasa acumulada hasta septiembre ya llegaba a 844.05%, siendo probable que al cierre del año se haya acercado a 2,000%, mucho menor que la del período previo pero igualmente desastrosa.
Argentina logró reducir su tasa frente a la del año 2019, pero igual enfrenta una seria posibilidad de aumentarla grandemente en el corto y mediano plazos, debido a su grave problema fiscal y su desborde monetario.
Como es obvio, Venezuela continúa siendo el país más inflacionario. Su tasa acumulada hasta septiembre ya llegaba a 844.05%, siendo probable que al cierre del año se haya acercado a 2,000%, mucho menor que la del período previo pero igualmente desastrosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario