Lamentablemente, luego se determinó para ella una capacidad menor, de 204 MW. Pero lo bueno es que sigue adelante, como lo demuestra una resolución ministerial publicada hace un par de semanas, que otorga a la empresa servidumbre de ocupación para que lleve a cabo la parte final de su estudio.
Así las cosas, todo indica que nuestro país contará a mediano plazo con otra muy importante central eléctrica a partir de una fuente limpia y renovable. Y esa capacidad de todas maneras la situará en la cumbre, por lo menos hasta que se construyan las dos de 300 MW que están previstas: CSF Misti (en Arequipa) y Hanaqpampa (Moquegua).
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