Mientras el presidente Castillo siga amenazando con nacionalizaciones o estatizaciones, como la que planteó ayer en Bagua para el gas de Camisea (ver minuto 14:00 del segundo vídeo), no llegará ningún capital importante para financiar los grandes proyectos de todo tipo que nuestro país necesita con urgencia. Los inversionistas no arriesgan su dinero en países donde no se respeta los contratos y permanentemente se tiene sobre la cabeza la espada de Damocles de una estatización.
Tampoco llegará la inversión mientras se insista con el absurdo tema de la Asamblea Constituyente, que no es otra cosa que el vehículo de los extremistas Cerrón, Bellido, Bermejo y el propio Castillo para destruir el modelo económico actual, de libertades y apertura al mundo, e imponer el desastroso modelo estatista y socialista, fracasado en todas partes.
Con su necia reincidencia, Castillo ha demostrado que el problema principal no está en sus colaboradores, por muy ineptos, impresentables o radicales que sean. El problema está en él y en su visión de extrema izquierda, que trata de disimular, pero que siempre termina saliendo a la luz, dejando claro que es idéntica a la del nefasto Cerrón.
Y como con ese permanente sabotaje espanta la inversión, Castillo está condenando al Perú a dejar de crecer, y a empobrecerse. El ministro de Economía, que pese a ser de izquierda entendió bien que el modelo que viene desde los años 90 es realmente bueno, debería renunciar, no porque se esté desempeñando mal, sino como protesta por el sabotaje del mandatario a sus esfuerzos, y para que ya quede bien claro dónde está el problema, facilitando la toma de decisiones políticas.
En realidad, no tiene sentido seguir perdiendo el tiempo en intentar moderar a Castillo, cuando es innegable que es un radical de ideas trasnochadas y lo seguirá siendo. Si continúa en el gobierno, no habrá inversión, y como consecuencia de eso a la población le esperarán cinco años de declive económico y empobrecimiento.
Frente a eso se aprobará el matrimonio gay, el aborto y la identidad de género, como en Argentina.
ResponderEliminarEl pueblo peruano tiene que ponerle un alto a esos ideales izquierdistas , sucedio en Ecuador empezo involucrando a los militares en el manejo economico del petroleo , se corrompieron entonces ya no tienen calidad moral para reclamar nada, se amenazo a la prensa con estatizar se comenzo a perseguir a los periodistas , luego comenzaron a engordar el estado llenandose de ministerios y empleados inservibles de hasta 3 burocratas por puesto , comenzaron a hacer obras con sobreprecio, mal hechas y nadie reclama porque todos reciben coimas , la fiscalizacion es complice y aqui estamos hecho pedazos tratando de salir , Ojala el Peru con todos estos ejemplos de Ecuador , Venezuela, Argentina no caiga en lo mismo .
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