Castillo, Cerrón y la Constituyente

En el afán de tener votos de congresistas que lo libren de la vacancia, el presidente Castillo se ha vuelto a acercar al trasnochado izquierdista radical y sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón.

Y dado que este solo le ofrecerá su respaldo a cambio de que Castillo reactive el nefasto despropósito de la Asamblea Constituyente, es de esperar que continúe el grave daño que el gobierno le está haciendo a la economía. Un daño que aún no se nota demasiado porque esta todavía mantiene la inercia de sus sólidos fundamentos.

Pero el próximo año, cuando ya se comience a poner de manifiesto con claridad la ausencia de inversión privada que Castillo está propiciando casi con cada una de sus nefastas y demagógicas propuestas, sí se sentirá el frenazo económico, que luego se convertirá en recesión, y en todos los males asociados a esta, como incrementos del desempleo, la pobreza y la convulsión social. Todo ese desastre tendría lugar precisamente cuando las condiciones externas ofrecían, tal como entre los años 2005 y 2010, una inmejorable oportunidad para crecer fuerte y sostenidamente, reducir la pobreza y ampliar la clase media. A ese tema se refiere en este vídeo el periodista Juan Carlos Tafur.