El vehículo enlazará, en un trayecto de 350 metros de longitud y tres minutos de duración, el malecón miraflorino (a la altura del parque Domodossola) con la playa Redondo. Para ello contará con dos cabinas tipo vaivén capaces de transportar quince pasajeros cada una, además de bicicletas, skates, patinetas eléctricas y tablas de surf. Cada hora podrá trasladar 300 pasajeros de ida y vuelta.
El proyecto, que nace de una iniciativa privada y demandará una inversión de US$ 10 millones, acaba de ser adjudicado hace pocos días por la comuna miraflorina al grupo austríaco Doppelmayr/Garaventa, que ha ejecutado trabajos en casi cien países. En América Latina lo ha hecho en México, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil y Bolivia (país donde ha conectado las ciudades de La Paz y El Alto mediante once líneas con una longitud total de 33 kilómetros).
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