Se puede ver que Chile, gracias a su modelo de libertades y apertura puesto en marcha hace cuatro décadas, es el país más destacado, con una nota o rating de A+. Cuatro escalones más atrás se ubica el Perú, que pese a las inquietudes que genera el actual pésimo gobierno (que ya le hizo retroceder un escalón hace cinco meses) sigue destacando en la región, gracias a las fortalezas que construyó (con un modelo tan liberal como el chileno) a lo largo de las últimas tres décadas.
Poco después se sitúan México, Uruguay y Panamá, que completan el quinteto de países de la región con el prestigioso Grado de Inversión.
Luego, liderando el mucho menos reputado Grado de Especulación se sitúa Colombia, y un par de escalones después el gigante Brasil, ambos buscando reingresar al grupo al cual antes pertenecieron.
Luego, liderando el mucho menos reputado Grado de Especulación se sitúa Colombia, y un par de escalones después el gigante Brasil, ambos buscando reingresar al grupo al cual antes pertenecieron.
Argentina, sumida en un grave problema fiscal que se está reflejando en un desenfreno monetario y una creciente inflación, comparte con el pequeño El Salvador la última posición en el ranking.
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