En efecto, en el marco de su economía de mercado no establece restricciones a la inversión extranjera y respeta la propiedad privada.
Asimismo, le garantiza un trato similar al de la inversión nacional, y otros elementos de base para la toma de decisiones en una empresa. Por ejemplo, tasas impositivas que no serán modificadas, modelo económico que continuará, y reducción o eliminación de los entrampes que se generan por informes pendientes de los reguladores que a veces traban inversiones de miles de millones de dólares.
Esas precisiones, que no habrían sido necesarias en los gobiernos que se han sucedido desde los años 90, sí lo son en el actual, donde nunca se puede descartar declaraciones absurdas capaces de gatillar la incertidumbre y por ende afectar la inversión.
Y es importante recordar que Burneo ha advertido, bajo amenaza de renuncia, que no tolerará disposiciones del Ejecutivo que contravengan los principios del modelo por el cual está trabajando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario