Ahora, este vídeo del consorcio constructor, con las declaraciones del ingeniero que dirige la obra, confirma la respuesta que dimos en su momento: la enorme máquina, especializada en terrenos con napa freática como lo es el chalaco, opera ininterrumpidamente, las 24 horas del día y los siete días de la semana. Solo se detiene cortos momentos, únicamente cuando es estrictamente necesario, para alguna eventual e impostergable labor de mantenimiento o para evaluar el proceso.
Por esa razón está avanzando con gran regularidad, hallándose ya bastante cerca de la estación Juan Pablo II (número 3 de la línea), la primera que visitará tras haber sido ensamblada y puesta en operación (a fines de septiembre) en la de Insurgentes (número 4).
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