La demanda externa no contribuyó, pues las exportaciones cayeron 30.6% en términos reales (las tradicionales retrocedieron 44.3%, y las no tradicionales aumentaron 1.8%).
Hubo caídas múltiples, habiendo sido Construcción, Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información y Financiero y Seguros los sectores más afectados. Los más dinámicos fueron Pesca, Electricidad, Gas y Agua, Alojamiento y Restaurantes y Otros Servicios. La muy importante Minería e Hidrocarburos avanzó levemente, y el Comercio más, en tanto que la también muy importante Manufactura retrocedió algo.
Con esos datos, Otros Servicios se erige como el mayor aportante al dato global, con 0.58 puntos. Le siguen el Comercio (0.20) y Alojamiento y Restaurantes (0.17).
Contrariamente, Construcción se constituye en el que más le está restando, con 0.64 de los 0.87 puntos de caída acumulados hasta ahora. Le siguen Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información (0.52) y Financiero y Seguros (0.46).
Con ese desalentador dato se cierra el período en que la irracional violencia mencionada al inicio impactó en la producción nacional. En marzo ya no hubo ese problema, sino los del ciclón y el fenómeno climático, que sin embargo no habrían tenido un efecto tan marcado, como sí lo tuvieron en los precios. Por eso el BCR y el MEF pronostican un dato mejor a los vistos en los dos primeros meses.
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