El Perú es, sin duda, un gran productor de cobre. No en vano figura en segundo lugar en el ranking mundial de la materia, solo antecedido por su vecino del sur, Chile.
Popularmente conocido como "el metal rojo", el cobre constituye el principal producto de exportación de nuestro país, representando nada menos que el 33.8% de sus ventas totales.
Las principales minas de las cuales se extrae el mineral, que luego es procesado para convertirlo en los concentrados (o cátodos) que se exporta, son las de Cerro Verde en Arequipa (ver foto), Antamina en Ancash, Cuajone en Moquegua, Toquepala en Tacna, Las Bambas en Apurímac, Toromocho en Junín y Constancia y Antapacay en Cusco. A ellas se les acaba de unir la moqueguana Quellaveco el año pasado.
Dada su importancia como generador de las divisas que necesita el país, y lo que significa para la caja fiscal, es vital seguir incrementando su producción, con ampliaciones de los proyectos actualmente en explotación, y con la incorporación de otros, por ejemplo Tía María en Arequipa y Michiquillay en Cajamarca.
La producción logró su nivel máximo en el año 2019, cuando llegó a 2'455,440 toneladas. Luego, la paralización de actividades a causa del virus provocó una fuerte disminución de la cifra, pero esta ha venido recuperándose, prueba de lo cual es que el año pasado ha llegado a un nivel ya muy cercano al del récord: 2'438,631 toneladas.
Foto: Andina
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