Previa a la liberación de estos puntos se llevó a cabo adecuaciones viales, como canalizadores de tráfico (jersey de concreto), señalización horizontal y vertical, reparación de pavimentos, limpieza de la zona y paraderos adicionales en ambos sentidos de la vía, a fin de que el tránsito sea más fluido y seguro.
Así llega a su fin una injustificable situación que había durado absurdos cinco años, perjudicando de mil formas a quienes laboran en la zona o transitan por ella. Y se amplía a 8.8 kilómetros la longitud de las vías liberadas en la ruta Nicolás Ayllón-Carretera Central, desde la avenida Santa Cecilia en El Agustino hasta la calle Unión en Ate.Ojalá la apertura en la superficie sea el preludio de una pronta luz verde para el tramo de tres kilómetros de la línea subterránea, entre las estaciones Mercado de Santa Anita (24) y Municipalidad de Ate (27), que aún no opera, pese a que desde hace mucho tiempo ha quedado prácticamente listo para hacerlo. Felizmente, se habría tomado la decisión de que ello ocurra en el transcurso del presente año.
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