Las cinco primeras corresponden al atirantado puente Nanay, el más largo del país, que se ubica al norte de la ciudad.
Este, que fue terminado hace dos años y medio, espera la construcción de la carretera que permita el flujo vehicular hacia la localidad de Mazán (situada a 40 kilómetros de distancia), como primer paso de la ruta que llegará hasta la frontera con Colombia. Cuando ello ocurra el puente mostrará su real potencial como elemento integrador.
Las cinco que siguen corresponden al ferry Amazonas, uno de los varios que vienen navegando por el río homónimo y ofreciendo a los pobladores de la zona un desplazamiento cómodo, seguro y económico entre la capital loretana y las alejadas localidades del tramo más oriental del enorme curso de agua, el más largo y caudaloso del mundo.
La última imagen, por su parte, muestra el terminal de pasajeros desde el cual parten esos utilísimos buques de tipo catamarán.
Ojalá el puerto de Iquitos, uno de los pocos del país que aún permanecen en manos públicas, pase en algún momento a las privadas, para que estas inviertan allí los importantes recursos que la ciudad y la región necesitan para impulsar su comercio y su turismo.
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