Es que las tres grandes agencias (S&P, Fitch y Moody´s) le habían rebajado el rating y también la perspectiva, con S&P poniéndole en alto riesgo de perder el vital Grado de Inversión.
Felizmente, las últimas semanas han sido alentadoras en el tema, pues en septiembre Moody's (que le tiene asignada la calificación Baa1) le mejoró la perspectiva de Negativa a Estable, y hace cuatro días Fitch (que le tiene en el nivel BBB) acaba de hacer lo mismo.
Si bien no son noticias de la categoría de un upgrade, permiten tener un respiro, sabiendo que las agencias han comenzado a mirar con algo más de confianza a nuestro país, entendiendo que, al margen de sus vicisitudes políticas, continúa teniendo buenos fundamentos, e innegables posibilidades de seguir apuntalándolos.
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