Y el Consumo Interno de Cemento (referencia clave del sector Construcción) avanzó un considerable 6.36%.
Ahora veamos los demás indicadores relevantes. Por ejemplo, la inversión pública creció un modesto 1.10%, y el crédito al sector privado en moneda nacional lo hizo significativamente (fuertemente los de consumo e hipotecarios, y algo menos los empresariales). Las importaciones aumentaron moderadamente (fuertemente las de materiales de construcción y bienes de consumo, pero no así las de materias primas y productos intermedios, que cayeron notoriamente).
Además, aumentó de manera notoria la recaudación de todos los tipos de impuestos, especialmente del ISC. Por su parte, la población ocupada aumentó a la nada desdeñable tasa de 2.82%, y continuó la sostenida alza del arribo de pasajeros en vuelos internacionales. La venta e inmatriculación de vehículos nuevos creció casi 27% (ratificando el enorme dinamismo del negocio en este año) y la morosidad bancaria continuó disminuyendo pausadamente, ahora a 3.46%.
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