Existen muy importantes planes para el aeropuerto de Pisco. El que hasta hoy es un simple terminal alterno al Jorge Chávez, encargado de recibir únicamente los vuelos que por mal tiempo no pueden aterrizar en este, aspira a cumplir un rol mucho más activo.
En efecto, la empresa concesionaria, Aeropuertos del Perú (AdP), ha presentado hace poco una propuesta al Ministerio de Transportes y Comunicaciones para efectuar, con una inversión de US$ 45 millones, un gran cambio en ese terminal, convirtiéndolo en uno de los más activos del país, ya no complementando al primer aeropuerto, sino más bien transformándose en su competidor. Es decir, dejando de ser "alterno" para pasar a ser "alternativo".
¿Cómo se lograría eso? Especializándolo en el turismo de bajo costo, el preferido por los "mochileros" y otras personas no dispuestas a gastar excesivos montos de dinero en sus viajes. Esa cada vez más popular modalidad de transporte, así como las cada vez más numerosas aerolíneas que la practican, requieren de aeropuertos económicos, que tengan menores costos (de aterrizaje, parqueo, recarga de combustible y otros servicios) y que por lo tanto les cobren menores tarifas. Es allí donde entraría a tallar Pisco, cubriendo un nicho de mercado actualmente no satisfecho.
Según AdP, los turistas pagarían allí una tarifa 40% menor que en el Jorge Chávez. ¿Cómo sería posible eso? Por una parte, gracias al régimen tributario preferencial aplicable según el contrato de concesión. De otro lado, por la propia naturaleza de este tipo de terminales, que se caracterizan por ser austeros, al no contar con varios de los "lujos" que sí poseen los aeropuertos normales. Sin embargo, eso no atenta en absoluto contra la calidad del servicio, como lo atestiguan quienes emplean este tipo de aeropuertos en todo el mundo. El de Pisco, por ejemplo, no tendrá escaleras eléctricas ni aire acondicionado, pese a lo cual ofrecerá un ambiente cómodo y amigable, ya que contará con un muy adecuado sistema de escaleras y rampas, y con un eficiente sistema de ventilación e iluminación natural, resultantes de una arquitectura cuidadosamente diseñada.
El hecho de ser mucho menos congestionados es otro de los factores que ayudan a los aeropuertos de bajo costo a tener menores tiempos de espera, y, por ende, menores costos que los aeropuertos comunes.
Este ahorro de dinero y de tiempo (algo muy apreciado cuando se viaja), así como la ventaja de hallarse en una zona donde las operaciones serían ininterrumpidas todo el año (dado que no suele haber gran concentración de niebla) abonan a favor de Pisco como alternativa frente al Jorge Chávez.
Beneficios
La presencia del aeropuerto internacional en la zona será una bendición para todo Ica y sus múltiples atractivos turísticos. Gracias a este, las célebres líneas de Nazca estarán mucho más al alcance de los turistas internacionales, quienes ahora sólo requerirán tomar una avioneta desde Pisco, sin el pesado trámite de tener que viajar en bus desde Lima. La Reserva de Paracas, con sus hermosos paisajes y ambientes naturales (en el que destacan las fantásticas islas Ballestas), estará a un paso de quienes arriben al nuevo aeropuerto y deseen gozar de eso y de hermosas playas y flamantes y lujosos hoteles. Igualmente cerca estará el pintoresco desierto iqueño, apto para los paseos en autos areneros, y donde, entre dunas, el oasis de Huacachina y hasta los camellos (si es que volvieran a ser importados) los turistas se podrían sentir casi como en un pequeño Sahara (aunque de clima mucho más agradable). También lo estarán las tradicionales bodegas de fabricación del pisco, las cuales, a la vez de efectuar instructivas demostraciones de sus procesos de fabricación, podrán hacer buenas ventas de su producto. Todos ellos se beneficiarán enormemente con el aeropuerto a un paso.
El nuevo terminal también favorecerá a destinos más lejanos, como las propias Cusco, Machu Picchu, Puno o Arequipa, al permitir el establecimiento de nuevas rutas internas, también de bajo costo, las cuales, sin duda, propiciarán un renovado entusiasmo por los viajes. En realidad, el país entero saldrá ganando, pues el menor costo del servicio incrementará el flujo de turistas.
Pero no sólo se favorecerá la actividad turística. También lo harán otras actividades, como la industria de agroexportación. Los embarques de uvas, paltas, espárragos, páprika, mangos, flores y otros productos podrán salir directamente al extranjero, sin necesidad de pasar por el Jorge Chávez. Además, se beneficiarán los departamentos como Ayacucho y Huancavelica, que, a través de la Vía de los Libertadores, podrán sacar a la costa sus propios productos, para exportarlos por Pisco.
La Obra por Hacer
Obviamente, el aeropuerto pisqueño requerirá ponerse en condiciones de afrontar el reto. Si bien actualmente posee lo más importante, una excelente pista de asfalto de 3,020 metros de largo por 45 de ancho, en la que pueden aterrizar aviones tan grandes y pesados como el Boeing 747, no dispone de la infraestructura mínima para atender un flujo constante de pasajeros. Ello es entendible, pues nunca ha prestado un servicio regular, sino únicamente eventual.
Los esfuerzos de AdP se concentrarán, pues, en construir un terminal de pasajeros. Como se puede ver en los renders y videos, este será un edificio de dos pisos, en el que existirán las instalaciones necesarias para brindar a estos un servicio bueno y eficiente (counters de todas las aerolíneas que operen allí, oficinas de aduanas y migraciones, almacenes, locales comerciales, restaurantes, área de estacionamiento, etc.). Eso sí, como se dijo, no tendrá lujos, pues sino sería imposible ofrecer una tarifa económica, y el negocio quedaría desvirtuado. Será un terminal austero, pero funcional, cómodo y de agradable diseño.
AdP está negociando, también, la posibilidad de que se instale allí un centro comercial, lo que demostraría que, pese a su formato económico, a este terminal no le faltará nada.
Para mejorar su sistema de control aéreo y estar a la altura del Jorge Chávez, se le dotará de un buen radar, de las mismas características del que existe en este.
Ya hay varias aerolíneas de bajo costo haciendo planes para llegar a Pisco. Una de ellas es la española Air Comet, que, si bien inicialmente pensó en el Jorge Chávez, luego se desanimó por una cuestión de costos. El nuevo proyecto, en cambio, le resulta ideal.
Otras son la chilena Sky Airlines, la ecuatoriana Ícaro Air y la norteamericana Spirit Airlines
Actualmente, el MTC se halla evaluando la propuesta de AdP, previéndose que, de no haber inconvenientes, la apruebe a fines de año. Siendo así, las obras de construcción del terminal comenzarían en los primeros meses del 2010, y este podría estar operativo en el primer trimestre del 2011.
Pocos meses después, Pisco quedará conectada, mediante excelentes autopistas, tanto con su puerto (que se hallará en proceso de ampliación y modernización) como con Lima. Eso, sin duda, generará una muy provechosa sinergia, que hará mucho más eficientes las operaciones turísticas y de comercio exterior.
Sera excelente para el desarrollo de Ica!
ResponderEliminarAsumo que viendo todo el interes en Pisco, LAP buscará rebajar sus costos para atraer a estas empresas pues obviamente tiene mejor conexión, por ahora. Excelente iniciativa por desentralizar los servicios aeropuertarios y dinamizar el turismo en el resto del Perú.
ResponderEliminarAsi visitaria al Peru mas seguido =)
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