Gracias a información que acaba de ser publicada por la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB), hoy tenemos los datos al cierre del año 2010 de la capitalización doméstica de los mercados de nuestra región.
Como se sabe, la capitalización bursátil revela el valor total de las empresas inscritas en bolsa, y se obtiene multiplicando el número total de acciones de cada una de ellas por su cotización en determinada fecha, y sumando luego todos esos resultados. La relación Capitalización Bursátil/PBI se conoce como Profundidad Bursátil; cuanto más grande es, más desarrollado se considera al mercado de capitales, pues significa que una mayor parte de la actividad productiva del país se financia a través de este.
Los datos que presentamos no toman en cuenta la capitalización bursátil total, sino la doméstica, que se basa únicamente en las acciones emitidas en el país, y que constituye, por lo tanto, un indicador más cercano a la real dimensión del mercado nacional.
El cuadro adjunto permite ver que, de la mano de la recuperación de la economía internacional, el año recién terminado fue bastante bueno en los mercados de valores latinoamericanos. Ello se comprueba observando las tasas de crecimiento, que en algunos casos fueron considerables.
En cuanto a las posiciones relativas, no hay mayores cambios, al menos en las principales. La Bolsa de Sao Paulo se mantiene, a gran distancia, como la más grande del subcontinente, con una capitalización que sobrepasa los US$ 1.5 billones. Le sigue, pero muy alejada, la mexicana.
La tercera es la de Santiago, cuya destacada posición demuestra el gran desarrollo de un mercado de valores que, por el tamaño de la economía de su país, tendría que figurar bastante más abajo.
En el cuarto lugar se ubica la bolsa de Colombia, y le sigue, en el quinto, la de Lima. Cabe señalar que estas tres bolsas, las de mayor crecimiento en su capitalización, ahora son socias en el gran emprendimiento denominado Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), lo que les augura excelentes perspectivas, dado el atractivo que generará un mercado sólido, rentable y de respetables dimensiones.
Nuestra bolsa tuvo un año excelente, pues, como señalamos en un ranking anterior (ver aquí) registró la rentabilidad más alta entre sus pares de la región. Ello, y la variación en el número de empresas cotizantes, llevó la capitalización doméstica a US$ 103,347 millones, y la total a US$ 160 mil millones.
Sin duda, la ubicación de la bolsa de Buenos Aires, sexta en este ranking, no va acorde con la importancia del país como tercera economía regional. Una situación aún más deficitaria se presenta en la bolsa de Caracas, cuya bajísima capitalización, inclusive inferior a las de países mucho más pequeños que Venezuela, revela no solo una débil presencia del sector privado (frente a un Estado cada vez más protagónico), sino también un aparente desaliento por participar en un mercado abierto como el bursátil. Esto último, que sin duda refleja temores a las políticas que lleva a cabo el gobierno, se refleja en la enorme caída de su capitalización, totalmente alejada de la tendencia latinoamericana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario