En una interesante entrevista televisiva difundida hace pocos días, y a la cual nos referimos brevemente aquí, el conocido periodista Jaime Bayly tocó el tema de la crisis institucional desatada en nuestro país a raíz de los escandalosos casos de corrupción que se ha conocido.
Al respecto, él señaló que, si bien estos son preocupantes, han hecho posible que el Perú ponga a prueba su democracia y sus instituciones, en una forma que consideró alentadora, ya que ha propiciado, por ejemplo, que el Congreso obligue a dimitir a un presidente seriamente cuestionado en el aspecto ético, y que la prensa ponga contra la pared a jueces y otros funcionarios corruptos del Poder Judicial.
Y para redondear su opinión señaló que, a la luz de esas respuestas ante tan condenables hechos, desde afuera no nos ven tan mal, sino más bien como un país que está reaccionando de manera bastante adecuada.
La elogiosa percepción externa señalada por Bayly se confirma en el video adjunto, donde un periodista mexicano pone a nuestro país como ejemplo a seguir en el marco de la lucha frontal contra la corrupción que ha anunciado el nuevo presidente López Obrador.
Vizcarra no puede hacer referendum, es demagogia, solo le queda llamar a elecciones y sacar constituyente, que se vaya el y se vayan los congresistas,
ResponderEliminarAl menos por ahora, no hay ninguna razón para que se vaya él ni para llamar a nuevas elecciones. Mucho menos para convocar a una nueva constituyente ni cambiar la excelente constitución actual, como pretende la impresentable izquierda radical. Lo que se requiere es seguir adelante con los planes de limpieza del poder judicial y de todos los organismos cuestionados, recurriendo a los funcionarios honestos, que ciertamente los hay, y denunciando, echando, encauzando y encarcelando a los que hayan delinquido.
EliminarLas propuestas radicales, del tipo "que se vayan todos" no tienen cabida, pues son de una demagogia extrema, y sólo persiguen destruir todo lo existente bajo el sistema actual (incluyendo sus numerosas cosas buenas, como el progreso económico que se viene observando a todo nivel) e implantar regímenes de izquierda radical que, obviamente, resultarían mucho peores que el actualmente vigente. Hay que seguir combatiendo la corrupción, implacablemente, caiga quien caiga, y donde esté, pero sin incurrir en radicalismos absurdos derivados de ideologías probadamente catastróficas.
Lo que si es un ejemplo es la protesta ciudadana, sin ello el presidente Vizcarra hubiera seguido bajo la sombra de la seniora K.
ResponderEliminarEl gran fujimorismo que tanto alabas es el que ha destruido al pais institucionalmente.
Es falso lo que usted dice. Aquí jamás hemos alabado al fujimorismo en el campo político o institucional. Allí están como prueba las numerosas veces en que hemos criticado la oposición mezquina que ese partido ha ejercido en los últimos años, y en que hemos condenado la inmensa corrupción y los crímenes perpetrados por ese régimen en los años 90.
EliminarLo que sí hemos defendido siempre, y seguiremos defendiendo, es la excelente política económica llevada a cabo desde 1990, que libró al país del desastre inflacionario y lo enrumbó por el camino de la economía libre, luego de la catástrofe en que lo habían sumido las políticas instauradas por el sátrapa Velasco, el tirano que hizo padecer al Perú con un modelo económico tan esperpéntico como el que ahora tiene destrozada a Venezuela.