En mayo, la pandemia del COVID-19 continuó generando grandes estragos en las siete mayores economías de América Latina. Así lo demuestran sus respectivos indicadores referenciales, todos los cuales retrocedieron dos dígitos, aunque en varios casos (como los de Brasil, Colombia, Argentina y el Perú) menos que en abril.
Chile, el país menos golpeado del grupo, volvió a tener un muy fuerte retroceso mensual, que le ha llevado a tener una caída acumulada de 5.85%. Lo propio se puede decir de Brasil y Colombia, cuyas caídas en lo que va del año ahora llegan a 6.08% y 7.01%, respectivamente.
México, que ya había registrado un severo tropiezo productivo en abril, tuvo uno inclusive más preocupante en mayo, de 22.73%. Con ello, se acerca a un número acumulado negativo de dos cifras.
Argentina volvió a registrar un traspié de más de 20% en mayo, con lo cual acumula uno de 13.17% desde el inicio del año. Lo más preocupante de este país es que además padece una grave crisis derivada de su crónicamente desacertado manejo económico, que se arrastra desde los gobiernos anteriores y no tiene visos de solución en el actual.
Ecuador profundizó en mayo el desplome que ya había mostrado en abril, y se coloca como el segundo país más afectado del grupo.
El Perú, con su fortísima caída productiva de mayo, que se agrega a la terrible de abril, se mantiene en la última ubicación en esta tabla, y probablemente lo haga hasta cerca del final del año, pues se estima que aún registrará dos o tres caídas más de dos dígitos, para luego entrar en un período de retrocesos mucho menos dramáticos, a medida que el funcionamiento del aparato productivo se acerque al 100%.
Nota: el cuadro y texto de este artículo fueron actualizados el día 22 de julio, para incluir el recién publicado dato argentino, luego el día 24 para hacer lo propio con el mexicano, y posteriormente el 6 de agosto con el ecuatoriano.
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