El proyecto, que será de uso privado, ocupará un área aproximada de 24 hectáreas. Su actividad esencial será el almacenamiento y embarque de concentrados de hierro y cobre, provenientes de la actividad minera de la zona. Además, brindará facilidades en la recepción de ácido sulfúrico, combustibles, carga suelta y en contenedores, entre otros insumos que servirán para el desarrollo y producción de este importante sector.
Contará con dos muelles especializados, uno de 400 metros de largo y el otro de 240, para la atención de los referidos minerales mediante fajas transportadoras. También con un sistema de tuberías para la recepción de ácido sulfúrico y combustible hacia los tanques de almacenamiento, los cuales contarán con carriles directos hacia el patio en el área de maniobras, minimizando la posibilidad de impactos ambientales.
Asimismo tendrá un área de almacenamiento de 2.7 hectáreas para atender la carga fraccionada y en contenedores que requiere la industria minera. Y estará equipado con sistemas y equipos para el tratamiento de aguas residuales y el almacenamiento de residuos oleosos, y poseerá, entre otras cosas, un sistema de señalización y programas de monitoreo ambiental.
Como vemos, se trata de una importante obra que va de la mano con la fuerte expansión que está teniendo la producción de hierro en Marcona, y también con la expectativa de poner pronto en marcha el gran proyecto de cobre de Mina Justa. La noticia llega en el momento más oportuno, cuando nuestro país, haciendo titánicos esfuerzos por dejar atrás la dura recesión generada en el trance de combatir la pandemia, urge de inversiones que contribuyan en tal sentido.
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