Por eso es vital obtener cuanto antes el mayor número posible de firmas, para exigir que en el artículo 206 de la actual Constitución se establezca explícitamente la prohibición de hacer a esta cambios mediante una Asamblea Constituyente. En realidad eso ya está prohibido, pues las modificaciones siempre deben pasar por el Congreso (que es representación de la voluntad popular), pero con la iniciativa de las firmas se busca reforzar lo allí señalado, para que no quede ninguna duda al respecto y se establezca un candado a la pretensión totalitaria.Así las cosas, consignamos los datos que la página web No a la Asamblea Constituyente ha publicado, referentes a los lugares, en diversas ciudades, donde la población puede acercarse a brindar su apoyo.¡Seguimos adelante!#NoaLaAsambleaConstituyente pic.twitter.com/VaXC1Q1dUW
— No A La Asamblea Constituyente (@nalacperu2021) August 7, 2021
sábado, 7 de agosto de 2021
A Firmar! No a la Asamblea Constituyente
En el dramático momento actual, en que el totalitarismo amenaza al Perú, es indispensable que la población se movilice en defensa de su sistema democrático y del modelo económico de libertades y apertura al mundo que le generó notorias mejoras en las tres últimas décadas.Una de las formas de lucha contra ese afán antidemocrático es impedir la convocatoria a una ilegal Asamblea Constituyente, mediante la cual se pretende eliminar la actual excelente Constitución para redactar una a la medida de sus despropósitos y ambiciones, que consolidaría una tiranía como las de Venezuela y Cuba.
Que decepción. Otro operador del fujimorismo se desenmascara.
ResponderEliminarSe tiene que ser sumamente sectario y fanático para sugerir que firmar en contra de una Asamblea Constituyente promovida con el exclusivo afán de instaurar un totalitarismo como los de Venezuela y Cuba es ser operador del fujimorismo. Felizmente, como lo demuestran las encuestas, las masivas movilizaciones en las calles (donde se nota a la legua el repliegue de quienes antes apoyaban al lápiz), el enojo por el alza de los precios y del dólar, y las denuncias y reclamos generalizados por el nombramiento de impresentables prontuariados y escandalosamente ineptos, la gran mayoría de la población ya entendió de qué se trataba el proyecto del nefasto binomio Castillo-Cerrón, y sin duda ejercerá presión para frenarlo. Hasta quienes le daban el beneficio de la duda (Hildebrandt, Gorriti, el diario La República y otros que según la disparatada lógica suya también deberían ser considerados "operadores fujimoristas") ya se lo están quitando, y están comenzando a considerar casi inevitable y hasta conveniente la vacancia.
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