Era previsible, dado el modelo allí vigente, de claro protagonismo del estado. Y como eso se suele traducir en un desmedido gasto público, que no puede ser financiado, produce el resultado de siempre, que ya hemos visto en la chavista Venezuela y en la peronista Argentina.
El país creció aceleradamente, pero no por efecto de la sana inversión privada, sino del masivo gasto estatal, aprovechando los ingresos que proveía el gas en un contexto de buenos precios internacionales y de vecinos grandes como Brasil y Argentina urgidos del producto.
Y mantuvo una inflación baja no por un esquema macroeconómico sano (de disciplina fiscal y monetaria), sino porque se dedicó a esconder el problema a través de distorsiones y desequilibrios, a quemar reservas internacionales para impedir que el dólar subiese y gatillara los precios, a endeudarse a niveles descontrolados, etc.
Es decir, fue un crecimiento insostenible y una estabilidad ficticia. De la mano de la insensatez de Evo Morales y Luis Arce, Bolivia desaprovechó miserablemente la brillante oportunidad que le ofrecían dos recursos valiosos y abundantes como el gas natural y el litio. Lo hizo en el marco del absurdo dogma ideológico según el cual debe ser el Estado, y no el sector privado, el encargado de su explotación.
Como resultado de ello (y por la casi nula exploración) las reservas del hidrocarburo se fueron a pique, y el país pronto deberá importar. Y el empecinamiento en industrializar el litio, en lugar de comenzar a exportarlo como materia prima, ha hecho que Bolivia, el país con las mayores reservas del mundo, no haya obtenido prácticamente ni un dólar hasta la fecha, mientras el vecino Chile captó el año pasado (ver aquí) importantísimos US$ 7,763 millones, que ya convirtieron al metal en el segundo más importante de su canasta, solo después del cobre.
En los dos vídeos adjuntos, un economista y un politólogo del país altiplánico analizan en detalle su situación y dejan ver que esta es enormemente preocupante. Muestra de ello es que, no conforme con haber dilapidado las reservas internacionales, el gobierno está comenzando a apoderarse de los fondos privados de pensiones.
Para el Perú, el caso de este vecino es digno de estudio, obviamente no como ejemplo de lo que se debe hacer en materia económica, sino de todo lo contrario.
Siempre se ha dicho que la exportación debe ser con un valor agregado. Uds creen todo lo contrario.
ResponderEliminarFalso. No estamos en contra del valor agregado. Bienvenido sea donde sí es conveniente y viable. Nuestra oposición es a las decisiones absurdas, como las de Bolivia con su gas y su litio. Por esperar tercamente a poder darle valor agregado a esos dos abundantes recursos, el país está desaprovechando una oportunidad de oro y tirando por la borda su futuro. Está incurriendo en un enorme costo de oportunidad, al dejar de captar miles de millones de dólares que le hubieran servido espléndidamente para financiar su desarrollo sin endeudarse ni quedarse sin reservas. Si hubiera aplicado un plan sensato como el peruano con su gas o el chileno con su litio, y no el desastroso plan estatista y "anti materias primas" de Evo y Arce, nuestro vecino no estaría al borde del abismo como lo está hoy.
EliminarY por qué no es conveniente para Bolivia darle valor agregado a su litio. México también va por el mismo camino al nacionalizar ese recurso.
Eliminar