Esta vez la demanda externa sí contribuyó, pues las exportaciones crecieron 7.6% en términos reales (las tradicionales avanzaron 7.5% y las no tradicionales 7.8%).
Siete sectores cayeron en octubre. Los de peor performance fueron Construcción (que con ello impactó en varios otros), Financiero y Seguros y Agropecuario. La Pesca creció espectacularmente, pero su escaso peso sirvió poco para contrarrestar el mal resultado general.
Con esos datos, Minería e Hidrocarburos se mantiene como el principal aportante al dato global en lo que va del año, con 0.98 puntos. Le siguen Otros Servicios (0.51) y Comercio (0.28).
En el lado opuesto, Manufactura se constituye en el principal responsable de la caída global de 0.65 puntos, al estar restando 0.80 al cómputo. Le siguen Construcción (0.61) y Financiero y Seguros (0.53).
Acercándonos al cierre del año, todo apunta a que este resultará negativo, aunque con una tasa de caída felizmente leve, nada difícil de contrarrestar luego si el contexto (político, climático, etc) mejora.
Los pronósticos para el 2024 indican una recuperación de poco más del 2%, una tasa totalmente insuficiente para lo que se necesita para reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de la población, pero que sin embargo resultará alentadora a la luz de lo vivido este año.
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