Gracias a él los puertos medianos o pequeños del país (como Ilo o Matarani) pueden convertirse en ágiles alimentadores (especialmente en el rubro de los contenedores) de los puertos más grandes y conectados con las grandes rutas internacionales (como el Callao). Y las carreteras pueden liberarse del paso de miles de grandes y pesados camiones.
En el Perú el cabotaje no había tenido un desarrollo importante, debido a la falta de una legislación que lo promoviera (solo se permitía que lo realizaran navieras nacionales, y estas no tenían los buques suficientes). Pero el año 2018 se promulgó, con dicho fin, el decreto legislativo 1413, que temporalmente permitió a los buques extranjeros llevarlo a cabo. Y dado que esa norma venció a finales del 2022, luego se ha emitido la ley 32049, que lo hace permanente y busca intensificarlo.
El objetivo es potenciar al máximo el eje Callao-Chancay, para que se convierta en el hub (conectado al mundo) de los puertos nacionales, y contribuir, consolidando su protagonismo, a que también lo sea para los puertos de todos los países que miran al Pacífico sudamericano.
Foto: Andina
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