La inversión extranjera directa, aquel recurso de afuera que se dirige a incrementar la capacidad productiva interna y el empleo, sigue avanzando en forma considerable. Según la más reciente información proporcionada por el Banco Central de Reserva, la arribada al país entre enero y setiembre ya supera, con sus US$ 8,284 millones, el total registrado el año 2011. Y dado que está muy cerca del nivel máximo de US$ 8,455 millones alcanzado el año 2010, prácticamente asegura el logro de un record histórico.
Es explicable lo ocurrido. Con una política económica sólida y reglas de juego claras, que aseguran un ambiente de estabilidad y propician un acelerado crecimiento, nuestro país constituye un lugar sumamente atractivo para el desarrollo de proyectos rentables, no en uno, sino en varios sectores.
Muestra de ello son los megaproyectos mineros de Antapaccay (que acaba de comenzar a producir), Toromocho y Las Bambas (próximos a entrar en producción) y Antamina y Cerro Verde (que están siendo ampliados).
Pero no sólo están en ejecución o previstas grandes inversiones en la minería. También lo están en el rubro del gas, con la construcción del extenso Gasoducto Andino del Sur, un par de petroquímicas en Pisco y Marcona, y una gran petroquímica de etano en Ilo, con la cual el Perú incursionará en la producción de plásticos.
En materia de infraestructura, APM Terminals acaba de iniciar la construcción del gran Muelle Norte Multipropósito en el Callao, y próximamente su competidora Dubai Ports deberá hacer lo mismo, ampliando el Muelle Sur, al haber llegado éste a los niveles de ocupabilidad señalados en el contrato de concesión. Terminales Portuarios Euroandinos hará lo propio en el norteño puerto de Paita, donde construirá un nuevo muelle (que tendrá la primera grúa pórtico de provincias) y un gran patio de contenedores.
En el mismo sector de transportes, se avecina la construcción de la segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez, a la cual le seguirá el total rediseño y reubicación de la actual terminal, para convertirla en una de mucho mayor capacidad y de categoría mundial.
También en este sector, el operador del Metro de Lima está trayendo al país, con una inversión nada desdeñable, una flamante flota de trenes, que incrementará significativamente la calidad del servicio. Y otro operador privado está construyendo en Lima la gran autopista Vía Parque Rímac, que, como acabamos de ver, incluye un impresionante túnel bajo el lecho del río capitalino.
En esos proyectos, y en muchos más, se está invirtiendo, o se prevé invertir, miles de millones de dólares anuales, parte de los cuales explican la feliz evolución mostrada en los gráficos de arriba.
Según los datos del Banco Central de Reserva, del monto total ingresado en lo que va del año, la gran mayoría (US$ 6,157 millones) estuvo constituida por reinversiones, lo que significa que las empresas siguen apostando por el Perú, al destinar una parte apreciable de sus utilidades a la ampliación de su capacidad productiva. Además, US$ 1,223 millones correspondieron a créditos netos con las casas matrices y US$ 904 millones a aportes y otras operaciones de capital.
Con lo captado en el último trimestre, el stock o total acumulado de IED que ha llegado a nuestro país se eleva a US$ 59,492 millones, importante monto que equivale a aproximadamente 30% del producto bruto interno, y que permite aseverar que la inversión externa está contribuyendo de manera significativa al crecimiento y desarrollo del país.