En un año de desaceleración e inclusive retroceso en varias de las más importantes economías del mundo, especialmente las europeas, los países latinoamericanos vienen teniendo un desempeño claramente positivo. Así lo demuestran los siguientes datos, referidos a los siete más grandes de la región.
Como se observa, en lo que va del año el incremento de la producción (PBI) ha sido bastante importante. Argentina, por ejemplo, ha crecido 9.3%, estimulada por un masivo programa de gasto público y subsidios. Le sigue el Perú, con una tasa (7.2%) bastante más sustentable, por cuanto se sitúa en lo que constituye el potencial de expansión de nuestra economía.
Chile, acelerando respecto de años anteriores, registra un muy interesante 6.7%. Otro tanto sucede con Colombia, que tendrá en el presente año uno de los mejores de los últimos tiempos.
México sigue creciendo, de la mano de la paulatina recuperación de su principal socio, Estados Unidos, aunque este año no podrá repetir la elevada tasa del 2010 (5.4%). Venezuela, por su parte, está dejando atrás dos años de caída productiva, y expandiéndose cerca de 4%, al ritmo del mantenimiento, en torno a los US$ 100, del precio del petróleo.
La mayor economía latinoamericana, Brasil, se halla en una etapa de desaceleración, con el objeto de intensificar la lucha contra su inflación. Esa ha sido la principal razón de la modesta tasa de expansión que registra en el presente ejercicio.
Como resultado de los desempeños mencionados, así como de las variaciones de los precios que inciden sobre los respectivos volúmenes producidos, y de las fluctuaciones de los tipos de cambio, los PBI anuales en dólares corrientes hasta setiembre, es decir, considerando los últimos cuatro trimestres (2010-IV, 2011-I, 2011-II y 2011-III), son los siguientes:
El dato peruano ya lo habíamos publicado (ver aquí) hace cerca de un mes. Ahora hacemos lo propio con los de los restantes seis países. Para ello hemos obtenido los datos corrientes en moneda nacional publicados por sus bancos centrales o institutos de estadística y, de acuerdo al tipo de cambio vigente para el período en consideración, los hemos convertido a dólares corrientes.
Lamentablemente, no ha sido posible conseguir el dato de Venezuela. Si bien este país está volviendo a crecer, y registrando variaciones de precios que sin duda incrementarán su PBI nominal, también deberá considerar en el cálculo la fuerte variación de su tipo de cambio, que este año será mucho más alto que el del año pasado (4.30 versus 3.45), lo que seguramente dificultará que su dato en dólares crezca demasiado. Eso acaba de ser corroborado por el presidente Chávez, al señalar que el PBI de su país ronda los US$ 300 mil millones, cifra que no dista mucho de los US$ 293 mil millones del año 2010. En el cuadro, nosotros estamos considerando, como elemento referencial, la cifra estimada para el cierre del 2011 por el Fondo Monetario Internacional en su último World Economic Outlook.
jueves, 29 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Se Acerca el Metro: ya hay Horario de Trenes
Estando ad portas de iniciar sus operaciones regulares, aunque todavía sin cobro de pasaje, Metro de Lima Línea 1, concesionaria del nuevo sistema de transporte de la capital, acaba de publicar el horario en el que circularán sus trenes.
Como se sabe, por ahora solo están disponibles los cinco trenes adquiridos en los años 80. Debido a ello, circularán con un intervalo de tiempo bastante elevado entre sí, de nada menos que 19 minutos.
Eso se puede comprobar en los cuadros adjuntos, donde se aprecia, por ejemplo, que mientras que el primer tren saldrá de la estación de Villa El Salvador a las 6 de la mañana, el segundo lo hará a las 6 y 19, el tercero a las 6 y 38, y así sucesivamente.
Ese mismo tren inicial llegará a la siguiente estación, la del Parque Industrial, dos minutos después, a las 6:02. Similar tiempo le tardará recorrer de una a otra estación, con lo cual, tras haber recorrido las 16 existentes, llegará a la de Grau en apenas poco más de media hora, a las 6 y 33.
Lo propio ocurrirá en esta estación del centro de la capital: su primer tren partirá a las 6 de la mañana, y, tras tardar un promedio de dos minutos para avanzar de una estación a otra, arribará a la de Villa El Salvador a las 6 y 33.
Al no estar afectado por interferencias que retrasen su paso, el Metro puede darse el lujo de establecer un cronograma exacto para el paso de sus trenes, con la seguridad de poder cumplirlo. Por ende, quienes prevean emplearlo, ya pueden empezar a tomar nota del mismo. En un país tan dado a las impuntualidades, un sistema de transportes con puntualidad inglesa será de gran ayuda para comenzar a desterrarlas.
En cuanto a los largos 19 minutos que habrá que esperar entre el paso de un tren y el siguiente, afortunadamente solo habrá que padecerlos en el 2012 y, en el peor de los casos, también en los primeros meses del 2013. Una vez que estén aquí los 19 flamantes trenes Alstom, la flota de nuestro metro se ampliará a 24, y el tiempo de espera se reducirá considerablemente, poniéndose a la altura de los estándares internacionales.
Como se sabe, por ahora solo están disponibles los cinco trenes adquiridos en los años 80. Debido a ello, circularán con un intervalo de tiempo bastante elevado entre sí, de nada menos que 19 minutos.
Eso se puede comprobar en los cuadros adjuntos, donde se aprecia, por ejemplo, que mientras que el primer tren saldrá de la estación de Villa El Salvador a las 6 de la mañana, el segundo lo hará a las 6 y 19, el tercero a las 6 y 38, y así sucesivamente.
Ese mismo tren inicial llegará a la siguiente estación, la del Parque Industrial, dos minutos después, a las 6:02. Similar tiempo le tardará recorrer de una a otra estación, con lo cual, tras haber recorrido las 16 existentes, llegará a la de Grau en apenas poco más de media hora, a las 6 y 33.
Lo propio ocurrirá en esta estación del centro de la capital: su primer tren partirá a las 6 de la mañana, y, tras tardar un promedio de dos minutos para avanzar de una estación a otra, arribará a la de Villa El Salvador a las 6 y 33.
Al no estar afectado por interferencias que retrasen su paso, el Metro puede darse el lujo de establecer un cronograma exacto para el paso de sus trenes, con la seguridad de poder cumplirlo. Por ende, quienes prevean emplearlo, ya pueden empezar a tomar nota del mismo. En un país tan dado a las impuntualidades, un sistema de transportes con puntualidad inglesa será de gran ayuda para comenzar a desterrarlas.
En cuanto a los largos 19 minutos que habrá que esperar entre el paso de un tren y el siguiente, afortunadamente solo habrá que padecerlos en el 2012 y, en el peor de los casos, también en los primeros meses del 2013. Una vez que estén aquí los 19 flamantes trenes Alstom, la flota de nuestro metro se ampliará a 24, y el tiempo de espera se reducirá considerablemente, poniéndose a la altura de los estándares internacionales.
lunes, 19 de diciembre de 2011
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Distribución del Ingreso 2010
En su Panorama Social de América Latina 2011, publicado a fines de noviembre, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) consigna interesantísima información estadística, que aquí venimos empleando para nuestro ranking semanal.
En esta ocasión utilizaremos aquella referida a la distribución del ingreso, tema que refleja a dónde se destinan los recursos obtenidos del crecimiento económico. Lo deseable es que esa distribución sea lo más equitativa posible, tal como ocurre, por ejemplo, en los países escandinavos, donde la disparidad entre las porciones del ingreso nacional que reciben los estratos más pobre y más rico de la sociedad es la menor del mundo.
Lamentablemente, América Latina es conocida precisamente por una situación contraria a la mencionada. Aquí la distribución del ingreso es la más desigual del planeta: el decil más pobre de la sociedad recibe una parte del ingreso mucho menor que el decil más rico.
Los datos que siguen se refieren al porcentaje del ingreso nacional captado por los diversos grupos de hogares, desde el más pobre hasta el más rico. El ordenamiento lo hemos hecho de acuerdo al porcentaje del ingreso que percibe el 40% más pobre de estos.
Podemos ver que Uruguay es el país más destacado en el tema. Allí, dicho grupo poblacional capta el 22.8% del ingreso nacional. El siguiente 30% de hogares percibe el 26.3%, el subsiguiente el 26.4%, y el 10% más rico el 24.5%.
Le sigue Venezuela, donde el 40% más pobre capta el 20.3% del ingreso, frente a un 22.1% captado por el 10% más rico. Luego se ubican El Salvador (17.8% y 28.1%, respectivamente) y México (17.7% y 29.7%).
El Perú figura en un destacado quinto lugar en el ranking. Aquí, el 40% más pobre de los hogares recibe el 16.6% del ingreso total. El 30% siguiente recibe el 26.5%, el siguiente 20% el 28.1%, y, por último, el 10% más adinerado recibe el 28.8%.
En Argentina los porcentajes del 40% más pobre y el 10% más rico son de 16.0% y 32.6%, respectivamente y en Chile de 14.4% y 38.4%.
En Brasil, la situación es más deficitaria, no solo por la escasa participación del grupo más pobre (13.2%), sino también por la elevada participación del más rico (41.0%), la mayor de la región.
Bolivia cierra la tabla, con un escaso 11.2% para su estrato más pobre y un 35.4% para el más rico.
Afortunadamente, pese a su proverbialmente deficiente distribución del ingreso, América Latina viene registrando mejoras en el indicador, incrementando lenta pero sostenidamente la participación del grupo más pobre y disminuyendo la del más rico. En nuestro país, por ejemplo, el primer dato ha pasado desde el 13.3% en 1997 al 16.6% en el 2010, en tanto que el segundo lo ha hecho desde el 33.3% al 28.8%.
Sin embargo, Costa Rica y Paraguay constituyen preocupantes excepciones en esta favorable evolución, al haber registrado, en las dos últimas décadas, una notoria reducción de la participación de sus estratos más pobres (de 16.7% a 14.3% el primero y de 18.7% a 13.8% el segundo) y un notorio incremento de los más ricos (de 25.7% a 32.9%, y de 28.8% a 35.7%, respectivamente).
La medición también se puede llevar a cabo a partir de las diferencias de ingresos promedio por habitante entre aquellos del quintil (ó 20%) más rico y los del quintil (ó 20%) más pobre.
En el país con mejor distribución, Uruguay, la diferencia es de 8.6 veces, en tanto que en aquel de peor distribución, Bolivia, es de 31.5 veces. En Venezuela es de 9.0 veces, en el Perú de 12.5, en México de 13.3, en Chile de 15.9, en Argentina de 16.2, en Brasil de 23.9 y en Colombia de 27.7.
En esta ocasión utilizaremos aquella referida a la distribución del ingreso, tema que refleja a dónde se destinan los recursos obtenidos del crecimiento económico. Lo deseable es que esa distribución sea lo más equitativa posible, tal como ocurre, por ejemplo, en los países escandinavos, donde la disparidad entre las porciones del ingreso nacional que reciben los estratos más pobre y más rico de la sociedad es la menor del mundo.
Lamentablemente, América Latina es conocida precisamente por una situación contraria a la mencionada. Aquí la distribución del ingreso es la más desigual del planeta: el decil más pobre de la sociedad recibe una parte del ingreso mucho menor que el decil más rico.
Los datos que siguen se refieren al porcentaje del ingreso nacional captado por los diversos grupos de hogares, desde el más pobre hasta el más rico. El ordenamiento lo hemos hecho de acuerdo al porcentaje del ingreso que percibe el 40% más pobre de estos.
Podemos ver que Uruguay es el país más destacado en el tema. Allí, dicho grupo poblacional capta el 22.8% del ingreso nacional. El siguiente 30% de hogares percibe el 26.3%, el subsiguiente el 26.4%, y el 10% más rico el 24.5%.
Le sigue Venezuela, donde el 40% más pobre capta el 20.3% del ingreso, frente a un 22.1% captado por el 10% más rico. Luego se ubican El Salvador (17.8% y 28.1%, respectivamente) y México (17.7% y 29.7%).
El Perú figura en un destacado quinto lugar en el ranking. Aquí, el 40% más pobre de los hogares recibe el 16.6% del ingreso total. El 30% siguiente recibe el 26.5%, el siguiente 20% el 28.1%, y, por último, el 10% más adinerado recibe el 28.8%.
En Argentina los porcentajes del 40% más pobre y el 10% más rico son de 16.0% y 32.6%, respectivamente y en Chile de 14.4% y 38.4%.
En Brasil, la situación es más deficitaria, no solo por la escasa participación del grupo más pobre (13.2%), sino también por la elevada participación del más rico (41.0%), la mayor de la región.
Bolivia cierra la tabla, con un escaso 11.2% para su estrato más pobre y un 35.4% para el más rico.
Afortunadamente, pese a su proverbialmente deficiente distribución del ingreso, América Latina viene registrando mejoras en el indicador, incrementando lenta pero sostenidamente la participación del grupo más pobre y disminuyendo la del más rico. En nuestro país, por ejemplo, el primer dato ha pasado desde el 13.3% en 1997 al 16.6% en el 2010, en tanto que el segundo lo ha hecho desde el 33.3% al 28.8%.
Sin embargo, Costa Rica y Paraguay constituyen preocupantes excepciones en esta favorable evolución, al haber registrado, en las dos últimas décadas, una notoria reducción de la participación de sus estratos más pobres (de 16.7% a 14.3% el primero y de 18.7% a 13.8% el segundo) y un notorio incremento de los más ricos (de 25.7% a 32.9%, y de 28.8% a 35.7%, respectivamente).
La medición también se puede llevar a cabo a partir de las diferencias de ingresos promedio por habitante entre aquellos del quintil (ó 20%) más rico y los del quintil (ó 20%) más pobre.
En el país con mejor distribución, Uruguay, la diferencia es de 8.6 veces, en tanto que en aquel de peor distribución, Bolivia, es de 31.5 veces. En Venezuela es de 9.0 veces, en el Perú de 12.5, en México de 13.3, en Chile de 15.9, en Argentina de 16.2, en Brasil de 23.9 y en Colombia de 27.7.
jueves, 15 de diciembre de 2011
PBI de Octubre: Crecimiento Solo Aceptable
El producto bruto interno (PBI) del mes de octubre, si bien siguió evolucionando favorablemente, lo hizo en forma solo aceptable para los estándares peruanos. Creció 5.12%, la menor tasa de los últimos veintiún meses e inferior a la prevista por la mayoría de analistas.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que también informó que la expansión acumulada desde enero llega a 7.16%, y la de los últimos doces meses a 7.57%. Con ello, el PBI acumula 26 meses consecutivos de incremento.
El crecimiento de octubre se explica, entre otros factores, por el excelente desempeño de las exportaciones, que en términos reales (es decir, en volúmenes, y al margen del efecto precios) crecieron nada menos que 9.97%. En este rubro destacaron las tradicionales, cuyo incremento (14.60%) fue muy superior al de las no tradicionales (4.92%).
Sectorialmente, hubo una expansión casi generalizada. Los sectores que más crecieron fueron la Pesca (32.53%), Financiero y Seguros (10.43%), Restaurantes y Hoteles (9.31%) y Transportes y Comunicaciones (9.24%).
Lamentablemente, el sector más importante de todos, cayó.
En efecto, la Manufactura, sorprendiendo ingratamente, y poniendo fin a un crecimiento ininterrumpido de 22 meses, retrocedió 0.78%, afectada por el desempeño de sus subsectores Fabril Primario y Fabril No Primario, que cayeron 0.52% y 0.82%, respectivamente. Este último se vio severamente golpeado por la caída de las ventas interna y externa de las ramas de textiles, confecciones y calzado.
También decreció el sector Minería e Hidrocarburos, por la caída de la actividad minera, y pese al alza de la producción de hidrocarburos.
Aunque el crecimiento de octubre fue menor al esperado, no echa por tierra la expectativa de alcanzar un 7% al cierre del año. Para que ello ocurra, la tasa de los dos últimos meses deberá promediar el 6%, objetivo que, si bien luce difícil (teniendo en cuenta que el crecimiento del último bimestre del 2010 fue muy elevado), no resulta imposible. Si se mantuviera la tendencia de octubre, y solo se creciera 5%, el producto se habrá expandido 6.8%, tasa que en modo alguno se podría considerar desdeñable.
Así lo dio a conocer hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que también informó que la expansión acumulada desde enero llega a 7.16%, y la de los últimos doces meses a 7.57%. Con ello, el PBI acumula 26 meses consecutivos de incremento.
El crecimiento de octubre se explica, entre otros factores, por el excelente desempeño de las exportaciones, que en términos reales (es decir, en volúmenes, y al margen del efecto precios) crecieron nada menos que 9.97%. En este rubro destacaron las tradicionales, cuyo incremento (14.60%) fue muy superior al de las no tradicionales (4.92%).
Sectorialmente, hubo una expansión casi generalizada. Los sectores que más crecieron fueron la Pesca (32.53%), Financiero y Seguros (10.43%), Restaurantes y Hoteles (9.31%) y Transportes y Comunicaciones (9.24%).
Lamentablemente, el sector más importante de todos, cayó.
En efecto, la Manufactura, sorprendiendo ingratamente, y poniendo fin a un crecimiento ininterrumpido de 22 meses, retrocedió 0.78%, afectada por el desempeño de sus subsectores Fabril Primario y Fabril No Primario, que cayeron 0.52% y 0.82%, respectivamente. Este último se vio severamente golpeado por la caída de las ventas interna y externa de las ramas de textiles, confecciones y calzado.
También decreció el sector Minería e Hidrocarburos, por la caída de la actividad minera, y pese al alza de la producción de hidrocarburos.
Aunque el crecimiento de octubre fue menor al esperado, no echa por tierra la expectativa de alcanzar un 7% al cierre del año. Para que ello ocurra, la tasa de los dos últimos meses deberá promediar el 6%, objetivo que, si bien luce difícil (teniendo en cuenta que el crecimiento del último bimestre del 2010 fue muy elevado), no resulta imposible. Si se mantuviera la tendencia de octubre, y solo se creciera 5%, el producto se habrá expandido 6.8%, tasa que en modo alguno se podría considerar desdeñable.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
El Perú: Puesto 40 en el Mundo en Desarrollo Financiero
El año pasado había caído del puesto 42 al 48, pero este año, felizmente, ha mostrado una significativa recuperación y se sitúa en el número 40.
Hablamos de la ubicación del Perú en el ranking de Desarrollo Financiero, el elemento más importante del Informe sobre el Desarrollo Financiero 2011, que acaba de ser publicado por el World Economic Forum (Foro Económico Mundial, WEF por su sigla en inglés).
Dicho ranking evalúa a los 60 principales sistemas financieros y mercados de capitales del mundo y los clasifica de acuerdo a un riguroso análisis, en el que toma en cuenta nada menos que 122 variables referidas a la materia.
El WEF define al desarrollo financiero como el conjunto de factores, políticas e instituciones que conducen a una eficaz intermediación y a un eficiente mercado financiero, así como a un acceso amplio y profundo al capital y a los servicios financieros. Para ello toma en cuenta siete pilares, ponderándolos por igual (14.29% cada uno):
Como se puede ver, el país o territorio mejor evaluado en la materia este año es Hong Kong (que registra un puntaje de 5.16 y que asciende desde el cuarto puesto), seguido por Estados Unidos (que, con sus 5.15 puntos, pierde su primera ubicación). Luego se sitúan el Reino Unido (5.00 puntos), Singapur (4.97) y Australia (4.93).
En América Latina, el país mejor ubicado es Brasil, que figura en el puesto 30 con 3.61 puntos. Un puesto después, pero con el mismo puntaje, se ubica Chile. El tercero en la región es Panamá (puesto 37 y 3.23 puntos) y el cuarto el Perú (puesto 40 y 3.16 puntos), que supera a México (41 y 3.16), Colombia (45 y 3.09), Argentina (53 y 2.69) y Venezuela (59 y 2.44).
Nuestro país obtiene su mejor posición internacional en Estabilidad Financiera, pilar en el cual se ubica en el puesto 17 del mundo con 4.86 puntos. En Acceso Financiero se ubica en el puesto 32 (3.31 puntos), en Ambiente Institucional en el 44 (3.71 puntos), en Ambiente de Negocios en el 39 (4.29 puntos), en Servicios Financieros Bancarios en el 52 (2.75 puntos), en Servicios Financieros No Bancarios en el 41 (1.81 puntos), y en Mercados Financieros, que constituye su punto más débil, en el 51 (1.41 puntos).
Desde que el WEF comenzó a publicar este ranking, en el año 2008, la ubicación peruana ha variado de la siguiente manera:
Como se observa, al margen del fuerte retroceso del año 2010, la evolución de nuestro país ha sido bastante positiva, con un claro avance en cuanto a posiciones. Teniendo en cuenta la enorme importancia del desarrollo financiero en el crecimiento y el desarrollo económico, ese es, sin duda, un motivo de satisfacción. Pero es necesario seguir trabajando arduamente, con el objeto de que los evidentes puntos débiles que aún registra la actividad en nuestro medio logren ser superados.
Hablamos de la ubicación del Perú en el ranking de Desarrollo Financiero, el elemento más importante del Informe sobre el Desarrollo Financiero 2011, que acaba de ser publicado por el World Economic Forum (Foro Económico Mundial, WEF por su sigla en inglés).
Dicho ranking evalúa a los 60 principales sistemas financieros y mercados de capitales del mundo y los clasifica de acuerdo a un riguroso análisis, en el que toma en cuenta nada menos que 122 variables referidas a la materia.
El WEF define al desarrollo financiero como el conjunto de factores, políticas e instituciones que conducen a una eficaz intermediación y a un eficiente mercado financiero, así como a un acceso amplio y profundo al capital y a los servicios financieros. Para ello toma en cuenta siete pilares, ponderándolos por igual (14.29% cada uno):
- Ambiente institucional
- Ambiente de negocios
- Estabilidad financiera
- Servicios financieros bancarios
- Servicios financieros no bancarios
- Mercados financieros
- Acceso financiero
Como se puede ver, el país o territorio mejor evaluado en la materia este año es Hong Kong (que registra un puntaje de 5.16 y que asciende desde el cuarto puesto), seguido por Estados Unidos (que, con sus 5.15 puntos, pierde su primera ubicación). Luego se sitúan el Reino Unido (5.00 puntos), Singapur (4.97) y Australia (4.93).
En América Latina, el país mejor ubicado es Brasil, que figura en el puesto 30 con 3.61 puntos. Un puesto después, pero con el mismo puntaje, se ubica Chile. El tercero en la región es Panamá (puesto 37 y 3.23 puntos) y el cuarto el Perú (puesto 40 y 3.16 puntos), que supera a México (41 y 3.16), Colombia (45 y 3.09), Argentina (53 y 2.69) y Venezuela (59 y 2.44).
Nuestro país obtiene su mejor posición internacional en Estabilidad Financiera, pilar en el cual se ubica en el puesto 17 del mundo con 4.86 puntos. En Acceso Financiero se ubica en el puesto 32 (3.31 puntos), en Ambiente Institucional en el 44 (3.71 puntos), en Ambiente de Negocios en el 39 (4.29 puntos), en Servicios Financieros Bancarios en el 52 (2.75 puntos), en Servicios Financieros No Bancarios en el 41 (1.81 puntos), y en Mercados Financieros, que constituye su punto más débil, en el 51 (1.41 puntos).
Desde que el WEF comenzó a publicar este ranking, en el año 2008, la ubicación peruana ha variado de la siguiente manera:
Como se observa, al margen del fuerte retroceso del año 2010, la evolución de nuestro país ha sido bastante positiva, con un claro avance en cuanto a posiciones. Teniendo en cuenta la enorme importancia del desarrollo financiero en el crecimiento y el desarrollo económico, ese es, sin duda, un motivo de satisfacción. Pero es necesario seguir trabajando arduamente, con el objeto de que los evidentes puntos débiles que aún registra la actividad en nuestro medio logren ser superados.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Metro de Lima: las Estaciones del tramo a San Juan de Lurigancho
Estaba previsto que a partir de hoy el Metro de Lima comenzara a circular con pasajeros, sin cobro de pasajes y como etapa final de su período de pruebas. Lamentablemente, un retraso en el otorgamiento de las certificaciones de seguridad por parte del Instituto de Defensa Civil ha postergado, hasta nuevo aviso, el esperado evento. Siendo así, solo queda aguardar un poco más, felizmente con la confianza de saber que únicamente serán algunos escasos días.
Mientras tanto, dediquemos el tiempo a conocer un poco más el tramo 2, que con su recorrido de 12.6 kilómetros llevará desde la estación de Grau hasta la de Bayóvar, en San Juan de Lurigancho. Allí la construcción, a cargo del Consorcio Tren Eléctrico de Lima (el mismo que construyó el Tramo 1), avanza a buen ritmo, preparando el terreno y haciendo excavaciones para los cimientos y columnas.
Veamos a continuación las interesantes imágenes publicadas, hace ya algunas semanas, por la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE). Ellas nos muestran, con vistas en detalle y panorámicas, cómo serán sus diez estaciones.
Como podemos apreciar, tienen un diseño muy parecido al de sus pares del tramo recientemente construido. Al igual que estas, poseerán las comodidades previstas para las personas discapacitadas, como ascensores, pisos podotáctiles, etc.
La obra, que quedará concluida a fines del 2013, y tendrá un costo de US$ 583 millones, también contempla la construcción de dos grandes puentes de 240 metros de largo, uno de los cuales cruzará sobre la Vía de Evitamiento y el otro sobre el río Rímac.
Se trata, sin duda, de una importantísima infraestructura, que, cuando quede concluida y haga posible el paso frecuente de los trenes, permitirá dar un avance significativo, no solo en materia de transporte, sino también de calidad de vida y modernidad, a toda esa populosa zona de la capital.
Mientras tanto, dediquemos el tiempo a conocer un poco más el tramo 2, que con su recorrido de 12.6 kilómetros llevará desde la estación de Grau hasta la de Bayóvar, en San Juan de Lurigancho. Allí la construcción, a cargo del Consorcio Tren Eléctrico de Lima (el mismo que construyó el Tramo 1), avanza a buen ritmo, preparando el terreno y haciendo excavaciones para los cimientos y columnas.
En el círculo blanco, el tramo en construcción.
Veamos a continuación las interesantes imágenes publicadas, hace ya algunas semanas, por la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE). Ellas nos muestran, con vistas en detalle y panorámicas, cómo serán sus diez estaciones.
Las primeras cinco estaciones: El Ángel (1 y 2), Martinete (3 y 4),
Caja de Agua (5 y 6), Pirámide del Sol (7 y 8) y Los Jardines (9 y 10).
Como podemos apreciar, tienen un diseño muy parecido al de sus pares del tramo recientemente construido. Al igual que estas, poseerán las comodidades previstas para las personas discapacitadas, como ascensores, pisos podotáctiles, etc.
Las cinco siguientes: Los Postes (11 y 12), San Carlos (13 y 14),
San Martín (15 y 16), Santa Rosa (17 y 18) y Bayóvar (19 y 20).
La obra, que quedará concluida a fines del 2013, y tendrá un costo de US$ 583 millones, también contempla la construcción de dos grandes puentes de 240 metros de largo, uno de los cuales cruzará sobre la Vía de Evitamiento y el otro sobre el río Rímac.
Se trata, sin duda, de una importantísima infraestructura, que, cuando quede concluida y haga posible el paso frecuente de los trenes, permitirá dar un avance significativo, no solo en materia de transporte, sino también de calidad de vida y modernidad, a toda esa populosa zona de la capital.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
El Callao en la Ruta de los Post Panamax
El puerto del Callao sigue poniendo a prueba su capacidad, recibiendo buques cada vez más grandes. Así lo hizo el 17 de noviembre, al recibir, en el Muelle Norte (ex Muelle 5), al enorme Asya, el más grande portacontenedores que haya ingresado a nuestro terminal.
El buque, de 336.7 metros de eslora (largo), 45.6 de manga (ancho) y un calado máximo de 15.53 metros, es capaz de transportar 9,200 TEU (contenedores de 20 pies de largo), acomodados en 18 filas.
Si bien no llegó con toda su carga, pues con ello su calado hubiera rebasado la profundidad (de solo 11 metros) del referido muelle, demostró que este puede acoger embarcaciones de grandes dimensiones.
Solo cuatro días después, el 21, el Callao recibió a otro coloso, esta vez en su Muelle Sur. El nuevo visitante fue el CMA CGM Nabucco, de 334.07 metros de eslora y 42.8 de manga.
Construido en el 2006, y con un desplazamiento de 109 mil toneladas, es capaz de transportar hasta 8,498 TEU.
Ambos buques son del tipo Post Panamax, es decir, aquellos que, debido a su gran manga, no pueden transitar por el canal de Panamá (al menos, mientras no concluya su ampliación). Pero en una ruta directa Asia-Sudamérica no tienen ningún problema.
Los dos atenderán, junto con otros nueve (también de 8500 TEU), la nueva ruta denominada Andes Service, que Mediterranean Shipping Company (MSC), la segunda naviera más grande del mundo, acaba de poner en servicio para conectar los principales puertos de Asia con México, Centro América y la costa oeste de Sudamérica. Tal como se puede ver en el comunicado adjunto, MSC está poniendo en operación este servicio en virtud de una reestructuración de sus rutas y un joint venture con las navieras CMA CGM y CSAV.
La empresa ya venía atendiendo (con buques más pequeños) el Muelle Norte. Ahora, en el marco del nuevo servicio, y por un acuerdo con DP World, ha comenzado a hacer lo propio en el Muelle Sur.
Los buques inician su ruta en los puertos chinos de Chiwan, Hong Kong, Ningbo y Shanghai, para luego acoderar en Pusan (Corea) y Yokohama (Japón). Tras cruzar el inmenso océano llegan a América, acoderando en Manzanillo (México), Balboa (Panamá), el Callao, y luego en Chile, en los puertos de Iquique, San Antonio y San Vicente. Según señalan las noticias, estos terminales americanos han recibido por primera vez, y con gran entusiasmo, a estos gigantes del mar.
Es decir, a partir de ahora veremos llegar al Callao, ya no de manera esporádica, sino regular, estas grandes naves (el Nabucco, por ejemplo, estará nuevamente aquí dentro de un par de días, cargando mercadería peruana en su viaje de retorno al Asia). Ello beneficiará considerablemente nuestro comercio exterior, no solo por la mayor capacidad instalada de que se dispondrá para exportar e importar, sino también por las economías de escala (ahorros por volúmenes, y por ende menores fletes) que aparecerán al operar con ellos.
El Asya, un Post Panamax en el Callao (Foto: Andina)
Si bien no llegó con toda su carga, pues con ello su calado hubiera rebasado la profundidad (de solo 11 metros) del referido muelle, demostró que este puede acoger embarcaciones de grandes dimensiones.
Solo cuatro días después, el 21, el Callao recibió a otro coloso, esta vez en su Muelle Sur. El nuevo visitante fue el CMA CGM Nabucco, de 334.07 metros de eslora y 42.8 de manga.
Construido en el 2006, y con un desplazamiento de 109 mil toneladas, es capaz de transportar hasta 8,498 TEU.
El Nabucco y sus más de tres cuadras de largo (Fotos: Marine Traffic)
Ambos buques son del tipo Post Panamax, es decir, aquellos que, debido a su gran manga, no pueden transitar por el canal de Panamá (al menos, mientras no concluya su ampliación). Pero en una ruta directa Asia-Sudamérica no tienen ningún problema.
Los dos atenderán, junto con otros nueve (también de 8500 TEU), la nueva ruta denominada Andes Service, que Mediterranean Shipping Company (MSC), la segunda naviera más grande del mundo, acaba de poner en servicio para conectar los principales puertos de Asia con México, Centro América y la costa oeste de Sudamérica. Tal como se puede ver en el comunicado adjunto, MSC está poniendo en operación este servicio en virtud de una reestructuración de sus rutas y un joint venture con las navieras CMA CGM y CSAV.
La empresa ya venía atendiendo (con buques más pequeños) el Muelle Norte. Ahora, en el marco del nuevo servicio, y por un acuerdo con DP World, ha comenzado a hacer lo propio en el Muelle Sur.
El comunicado de octubre de MSC (hacer click para ampliar)
Los buques inician su ruta en los puertos chinos de Chiwan, Hong Kong, Ningbo y Shanghai, para luego acoderar en Pusan (Corea) y Yokohama (Japón). Tras cruzar el inmenso océano llegan a América, acoderando en Manzanillo (México), Balboa (Panamá), el Callao, y luego en Chile, en los puertos de Iquique, San Antonio y San Vicente. Según señalan las noticias, estos terminales americanos han recibido por primera vez, y con gran entusiasmo, a estos gigantes del mar.
Es decir, a partir de ahora veremos llegar al Callao, ya no de manera esporádica, sino regular, estas grandes naves (el Nabucco, por ejemplo, estará nuevamente aquí dentro de un par de días, cargando mercadería peruana en su viaje de retorno al Asia). Ello beneficiará considerablemente nuestro comercio exterior, no solo por la mayor capacidad instalada de que se dispondrá para exportar e importar, sino también por las economías de escala (ahorros por volúmenes, y por ende menores fletes) que aparecerán al operar con ellos.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Convivir con un Fuerte Sol
Aunque el título parece aludir al verano o al calentamiento global, en realidad se refiere a lo dicho hace algunos días por el ministro de Economía, Miguel Castilla. Él ha señalado que, dadas las condiciones económicas internas y externas, la moneda peruana se mantendrá en el futuro con tendencia a apreciarse. ¿Por qué? Porque así lo determina el mercado, es decir, la oferta y demanda. Y frente a eso, es muy poco lo que el gobierno puede hacer.
Siendo así, a nuestros agentes económicos no les queda otra cosa que adaptarse a las circunstancias. Los exportadores, por ejemplo, deberán mejorar su productividad y eficiencia, para reducir sus costos y así mantener su competitividad, inclusive con un tipo de cambio eventualmente desfavorable. Además, deberán tener siempre presente que lo importante no es la evolución del tipo de cambio nominal (el que resulta de comparar las simples cotizaciones del sol y el dólar), sino la del tipo de cambio real, ya sea el bilateral (el que se toma en cuenta para analizar la relación comercial con Estados Unidos) o el multilateral (el que analiza el intercambio con nuestros veinte principales socios comerciales).
Ese tipo de cambio real compara las inflaciones interna y externa. Si durante un determinado período de tiempo la inflación interna es menor que la externa, y el tipo de cambio nominal no varía, el tipo de cambio real se incrementa, lo que significa que el Perú mejora su competitividad cambiaria. En cambio, si la inflación peruana es mayor que la externa, y el tipo de cambio nominal se mantiene inalterado, el tipo de cambio real cae, y nuestro país pierde competitividad cambiaria. En este último caso, una devaluación del sol permitiría compensar esa desventaja.
Lamentablemente, una medida de ese tipo, si bien sería del agrado de los exportadores, perjudicaría a otros agentes económicos, entre ellos los que requieren efectuar importaciones (ya sea de bienes de consumo, insumos o bienes de capital) o tienen deudas en dólares. ¿Sería correcto perjudicar a unos por favorecer a otros? No.
La esencia de la política económica actual es la neutralidad. En el caso de la política cambiaria, esto supone basarse en el mercado para el establecimiento del tipo de cambio, sin interferir, ni en favor de la apreciación ni de la depreciación del sol. La única finalidad de las esporádicas intervenciones que efectúa el BCR, comprando o vendiendo dólares, es la de evitar la volatilidad, tratando de atenuar los saltos cambiarios, pero sin interferir en la tendencia. Y nuestro ente emisor ha estado llevando a cabo muy adecuadamente su función, como lo demuestra el hecho de que el Nuevo Sol es hoy la segunda moneda más estable del mundo, solo por detrás de la corona danesa. Los agentes económicos, que requieren indicadores predictibles y lo más estables posibles, se lo agradecen.
A eso se refiere el ministro Castilla cuando habla de acostumbrarnos a convivir con una moneda que se aprecia. De un lado, el dólar está débil en el mundo. Del otro, la economía peruana se hace cada vez más fuerte y atractiva, lo que se traduce en mayores flujos de capital, y, a su vez, en un fortalecimiento de nuestro Sol. El gráfico de arriba, que muestra la evolución del tipo de cambio nominal de los últimos once años, es muy ilustrativo al respecto. El año 2000, el tipo de cambio era de 3.50 soles por dólar, en tanto que hoy es de solo 2.70 (inclusive ya ha caído por debajo de esa cotización, empujado, entre otras cosas, por las ventas que los agentes económicos vienen haciendo para afrontar los pagos de gratificaciones navideñas). Las masivas compras de dólares que el BCR está efectuando (más de US$ 400 millones en los últimos días y US$ 3,700 millones en lo que va del año) corroboran lo dicho.
En realidad, el anuncio del ministro es una confirmación de lo que nuestros agentes económicos han estado experimentando en los últimos años, pues el masivo ingreso de capital extranjero y el consiguiente fortalecimiento del Sol no son cosa reciente.
Como se puede ver en el recuadro adjunto, desde hace ya varios años el tipo de cambio real, tanto el bilateral como el multilateral, han estado cayendo. El bilateral real, que ha caído más de 20 puntos en los últimos diez años, lo ha hecho fundamentalmente por la caída del tipo de cambio nominal, y no por la inflación, pues esta ha sido bastante pareja en el Perú y Estados Unidos. El multilateral real ha caído mucho menos, hallándose solo algunos puntos debajo de su nivel del año 2001. Esto ha ocurrido así debido a que nuestros principales socios comerciales registran una inflación promedio bastante mayor que la nuestra, lo que ha permitido compensar la mayor parte de la caída del tipo de cambio nominal bilateral.
Pese a esa pérdida de competitividad cambiaria, nuestras exportaciones han seguido creciendo en términos reales (es decir en volúmenes, sin considerar alzas de precios). Si bien el 2009 retrocedieron 3.1%, el 2010 aumentaron 2.4% y este año lo vienen haciendo en 8.5%. Ello revela que nuestro sector exportador está respondiendo adecuadamente a la situación, mejorando su eficiencia y competitividad, y reduciendo sus costos. La idea es que esa virtuosa forma de encarar el reto de venderle más al mundo siga adelante.
Siendo así, a nuestros agentes económicos no les queda otra cosa que adaptarse a las circunstancias. Los exportadores, por ejemplo, deberán mejorar su productividad y eficiencia, para reducir sus costos y así mantener su competitividad, inclusive con un tipo de cambio eventualmente desfavorable. Además, deberán tener siempre presente que lo importante no es la evolución del tipo de cambio nominal (el que resulta de comparar las simples cotizaciones del sol y el dólar), sino la del tipo de cambio real, ya sea el bilateral (el que se toma en cuenta para analizar la relación comercial con Estados Unidos) o el multilateral (el que analiza el intercambio con nuestros veinte principales socios comerciales).
Ese tipo de cambio real compara las inflaciones interna y externa. Si durante un determinado período de tiempo la inflación interna es menor que la externa, y el tipo de cambio nominal no varía, el tipo de cambio real se incrementa, lo que significa que el Perú mejora su competitividad cambiaria. En cambio, si la inflación peruana es mayor que la externa, y el tipo de cambio nominal se mantiene inalterado, el tipo de cambio real cae, y nuestro país pierde competitividad cambiaria. En este último caso, una devaluación del sol permitiría compensar esa desventaja.
Lamentablemente, una medida de ese tipo, si bien sería del agrado de los exportadores, perjudicaría a otros agentes económicos, entre ellos los que requieren efectuar importaciones (ya sea de bienes de consumo, insumos o bienes de capital) o tienen deudas en dólares. ¿Sería correcto perjudicar a unos por favorecer a otros? No.
La esencia de la política económica actual es la neutralidad. En el caso de la política cambiaria, esto supone basarse en el mercado para el establecimiento del tipo de cambio, sin interferir, ni en favor de la apreciación ni de la depreciación del sol. La única finalidad de las esporádicas intervenciones que efectúa el BCR, comprando o vendiendo dólares, es la de evitar la volatilidad, tratando de atenuar los saltos cambiarios, pero sin interferir en la tendencia. Y nuestro ente emisor ha estado llevando a cabo muy adecuadamente su función, como lo demuestra el hecho de que el Nuevo Sol es hoy la segunda moneda más estable del mundo, solo por detrás de la corona danesa. Los agentes económicos, que requieren indicadores predictibles y lo más estables posibles, se lo agradecen.
A eso se refiere el ministro Castilla cuando habla de acostumbrarnos a convivir con una moneda que se aprecia. De un lado, el dólar está débil en el mundo. Del otro, la economía peruana se hace cada vez más fuerte y atractiva, lo que se traduce en mayores flujos de capital, y, a su vez, en un fortalecimiento de nuestro Sol. El gráfico de arriba, que muestra la evolución del tipo de cambio nominal de los últimos once años, es muy ilustrativo al respecto. El año 2000, el tipo de cambio era de 3.50 soles por dólar, en tanto que hoy es de solo 2.70 (inclusive ya ha caído por debajo de esa cotización, empujado, entre otras cosas, por las ventas que los agentes económicos vienen haciendo para afrontar los pagos de gratificaciones navideñas). Las masivas compras de dólares que el BCR está efectuando (más de US$ 400 millones en los últimos días y US$ 3,700 millones en lo que va del año) corroboran lo dicho.
En realidad, el anuncio del ministro es una confirmación de lo que nuestros agentes económicos han estado experimentando en los últimos años, pues el masivo ingreso de capital extranjero y el consiguiente fortalecimiento del Sol no son cosa reciente.
Como se puede ver en el recuadro adjunto, desde hace ya varios años el tipo de cambio real, tanto el bilateral como el multilateral, han estado cayendo. El bilateral real, que ha caído más de 20 puntos en los últimos diez años, lo ha hecho fundamentalmente por la caída del tipo de cambio nominal, y no por la inflación, pues esta ha sido bastante pareja en el Perú y Estados Unidos. El multilateral real ha caído mucho menos, hallándose solo algunos puntos debajo de su nivel del año 2001. Esto ha ocurrido así debido a que nuestros principales socios comerciales registran una inflación promedio bastante mayor que la nuestra, lo que ha permitido compensar la mayor parte de la caída del tipo de cambio nominal bilateral.
Pese a esa pérdida de competitividad cambiaria, nuestras exportaciones han seguido creciendo en términos reales (es decir en volúmenes, sin considerar alzas de precios). Si bien el 2009 retrocedieron 3.1%, el 2010 aumentaron 2.4% y este año lo vienen haciendo en 8.5%. Ello revela que nuestro sector exportador está respondiendo adecuadamente a la situación, mejorando su eficiencia y competitividad, y reduciendo sus costos. La idea es que esa virtuosa forma de encarar el reto de venderle más al mundo siga adelante.
domingo, 4 de diciembre de 2011
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Pobreza y Pobreza Extrema 2010
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) acaba de publicar su valioso informe Panorama Social de América Latina 2011, del que hoy aprovecharemos para extraer los datos referidos a la pobreza y extrema pobreza en nuestros países.
La CEPAL define como población pobre a aquella cuyo ingreso es inferior al monto mínimo requerido para satisfacer sus necesidades esenciales, en tanto que define como extremadamente pobre (o indigente) a la que percibe un ingreso inferior al monto mínimo requerido para satisfacer sus necesidades de alimentación.
Afortunadamente, los datos indican una mejora, lenta pero sostenida, de la región en ambos aspectos, de la mano de una expansión más que aceptable del producto bruto interno (que está permitiendo acrecentar el empleo y los salarios) y del incremento y una mejor focalización del gasto social. Según el organismo, mientras que en 1980 el mal afectaba al 40.5% de la población, y en 1990 (tras un grave retroceso económico) al 48.4%, en el 2010 afecta al 31.4% (porcentaje que en el presente año se reduciría a 30.4%). Para la extrema pobreza, las cifras fueron de 18.6% en 1980, 22.6% en 1990 y 12.3% en el 2010, esperándose un leve retroceso (a 12.8%) en el 2011, debido al alza del precio de los alimentos.
Sin embargo, todavía queda muchísimo por avanzar, pues, en términos absolutos, el primer mal aún estaría aquejando este año a 174 millones de personas, y el segundo a 73 millones.
Los datos cepalinos nos dicen que el país más agobiado por la pobreza es Honduras, donde un abultado 67.4% de su población gana menos de lo necesario para satisfacer sus necesidades esenciales.
Los menores porcentajes de este indicador, en cambio, están en Argentina y Uruguay, países en los cuales solo el 8.6% de su población es pobre (cabe precisar, sin embargo, que en ambos casos los datos solo han considerado áreas urbanas). Cerca de ellos se sitúa Chile, con una tasa (en el 2009) de 11.5%.
En los dos países más grandes, Brasil y México, las tasas llegan a 24.9% y 36.3%, respectivamente.
El Perú fue el país que más redujo la pobreza en el 2010. Aquí, la tasa del 2010 fue de 31.3%, significativamente menor que la del año previo (34.8%), y abismalmente inferior a la del 2001 (54.7%).
Para el 2021, año del Bicentenario de la Independencia, se espera reducir a 10% el indicador, lo que no parece imposible, si se logra mantener un crecimiento elevado y sostenido de la economía.
En lo que atañe a pobreza extrema o indigencia, el porcentaje más elevado también le corresponde a Honduras, donde un muy preocupante 42.8% de su población gana menos de lo necesario para satisfacer siquiera sus necesidades de alimentación.
Contrariamente, el porcentaje más bajo le corresponde a Uruguay, país en el cual solo el 1.4% de su población padece este grave problema. Próximo a la nación charrúa se ubican Argentina (con 2.8%) y Chile (con 3.6% en el año 2009).
El Perú registra un nivel de 9.8%, con una significativa baja desde el 11.5% del año 2009, y una mucho mayor desde el 24.4% del año 2001.
La CEPAL define como población pobre a aquella cuyo ingreso es inferior al monto mínimo requerido para satisfacer sus necesidades esenciales, en tanto que define como extremadamente pobre (o indigente) a la que percibe un ingreso inferior al monto mínimo requerido para satisfacer sus necesidades de alimentación.
Afortunadamente, los datos indican una mejora, lenta pero sostenida, de la región en ambos aspectos, de la mano de una expansión más que aceptable del producto bruto interno (que está permitiendo acrecentar el empleo y los salarios) y del incremento y una mejor focalización del gasto social. Según el organismo, mientras que en 1980 el mal afectaba al 40.5% de la población, y en 1990 (tras un grave retroceso económico) al 48.4%, en el 2010 afecta al 31.4% (porcentaje que en el presente año se reduciría a 30.4%). Para la extrema pobreza, las cifras fueron de 18.6% en 1980, 22.6% en 1990 y 12.3% en el 2010, esperándose un leve retroceso (a 12.8%) en el 2011, debido al alza del precio de los alimentos.
Sin embargo, todavía queda muchísimo por avanzar, pues, en términos absolutos, el primer mal aún estaría aquejando este año a 174 millones de personas, y el segundo a 73 millones.
Los datos cepalinos nos dicen que el país más agobiado por la pobreza es Honduras, donde un abultado 67.4% de su población gana menos de lo necesario para satisfacer sus necesidades esenciales.
Los menores porcentajes de este indicador, en cambio, están en Argentina y Uruguay, países en los cuales solo el 8.6% de su población es pobre (cabe precisar, sin embargo, que en ambos casos los datos solo han considerado áreas urbanas). Cerca de ellos se sitúa Chile, con una tasa (en el 2009) de 11.5%.
En los dos países más grandes, Brasil y México, las tasas llegan a 24.9% y 36.3%, respectivamente.
El Perú fue el país que más redujo la pobreza en el 2010. Aquí, la tasa del 2010 fue de 31.3%, significativamente menor que la del año previo (34.8%), y abismalmente inferior a la del 2001 (54.7%).
Para el 2021, año del Bicentenario de la Independencia, se espera reducir a 10% el indicador, lo que no parece imposible, si se logra mantener un crecimiento elevado y sostenido de la economía.
En lo que atañe a pobreza extrema o indigencia, el porcentaje más elevado también le corresponde a Honduras, donde un muy preocupante 42.8% de su población gana menos de lo necesario para satisfacer siquiera sus necesidades de alimentación.
Contrariamente, el porcentaje más bajo le corresponde a Uruguay, país en el cual solo el 1.4% de su población padece este grave problema. Próximo a la nación charrúa se ubican Argentina (con 2.8%) y Chile (con 3.6% en el año 2009).
El Perú registra un nivel de 9.8%, con una significativa baja desde el 11.5% del año 2009, y una mucho mayor desde el 24.4% del año 2001.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Metro de Lima: en 11 Días Abre sus Puertas
El 10 de diciembre abrirá sus puertas al público en general, y gratis (Foto: Perú Mágico Lugar).
Encaminándose a la fecha en que comenzará sus operaciones comerciales, el Metro de Lima está intensificando sus pruebas con público (por ahora, uno seleccionado, conformado por niños, estudiantes, personas de la tercera edad, etc). Sus cinco trenes, que ya lucen el logotipo de la empresa concesionaria (Metro de Lima Línea 1) pueden ser vistos circulando a toda hora por el viaducto.
Dichas pruebas ocurrirán hasta el 10 de diciembre, día en el cual se pasará a la siguiente etapa, ya con público en general, que durante un mes podrá transportarse de manera gratuita.
El video adjunto nos muestra algunos detalles del sistema y nos proporciona una idea de cómo se desarrollan los preparativos.
Gracias a esos ensayos la empresa viene capacitando a su personal, probando sus sistemas y ajustando todos los detalles requeridos para que el funcionamiento sea óptimo.
De esta manera, el 10 de enero podrá iniciar la explotación comercial del servicio, cobrando la tarifa establecida (S/. 1.50 los adultos y S/. 0.75 los niños, escolares y universitarios).
Mientras tanto, ya se inició la construcción del segundo tramo de la Línea 1, que, mediante un recorrido de 12 kilómetros, permitirá transportarse desde la avenida Grau hasta el populoso distrito de San Juan de Lurigancho. Este requerirá una inversión cercana a US$ 600 millones, de los cuales la Corporación Andina de Fomento ya comenzó a desembolsar los US$ 300 millones que ha otorgado en préstamo al Estado peruano.
Se inició el nuevo tramo. Destino: San Juan de Lurigancho. (Foto Metro de Lima)
Las obras, a cargo del mismo consorcio que llevó a cabo las del primer tramo (Consorcio Tren Eléctrico de Lima), estarán listas como máximo en 25 meses, es decir, a fines del año 2013. Siendo así, se inaugurarán con material rodante nuevo, pues para entonces ya deberán estar aquí los diecinueve modernos trenes modelo Metropolis (de cinco vagones cada uno) que están siendo construidos por la empresa francesa Alstom.
En el referido tramo, al igual que en el ya construido, se instalará el sistema de control de tráfico ferroviario Cityflo 350, desarrollado por la empresa canadiense Bombardier. Este, al encargarse de la mayor parte de las operaciones, permitirá una virtual automatización del servicio, pues el conductor del tren prácticamente se limitará a abrir y cerrar las puertas del mismo.
martes, 29 de noviembre de 2011
Otras Tres Buenas Señales: APEC, Minería y FMI
Tres nuevas buenas señales acaba de emitir el gobierno en los últimos días en materia económica. La primera ha sido la participación, con toda convicción y entusiasmo, en la cita cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Allí, el presidente Humala hizo ver que el Perú está plenamente consciente de la importancia de este bloque económico, y que lo respalda decididamente. Hace bien con ello, pues en este participan varias de las economías más grandes, desarrolladas y/o dinámicas del planeta, entre ellas Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Australia, Corea, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Chile, México y Canadá, y a nuestro país, sin duda, le conviene fortalecer los vínculos con todas ellas. No solo porque así obtiene acceso a grandes mercados, avanzada tecnología y potenciales y masivas inversiones, sino también porque estrecha vínculos con realidades económicas caracterizadas por la eficiencia y la competitividad, virtudes que también estamos intentando hacer nuestras.
No solo fue satisfactorio ver al presidente Humala participando en el citado foro, sino especialmente observarlo en la cumbre del Acuerdo de Asociación Trans Pacífico (TPP), grupo de avanzada del APEC, que busca pasar de las palabras a los hechos y acelerar la conversión del bloque en una zona de libre comercio, que de concretarse sería la más grande del mundo. El grupo fue formado hace unos años por Chile, Nueva Zelanda, Brunei y Singapur, países a los que luego se han unido el Perú, Estados Unidos, Australia, Malasia y Vietnam. Todos ellos están trabajando activamente en pos del gran objetivo de la total apertura comercial. Dado que México, Canadá y Japón también acaban de expresar su deseo de sumarse al proyecto, cada vez son menos los miembros de la APEC que faltarían integrarse (siendo China uno de ellos).
Quién hubiera imaginado que el anteriormente heterodoxo Humala estaría hoy, en un interesantísimo proceso de evolución ideológica y aprendizaje económico, promoviendo activamente el libre comercio en una cumbre con los países más reputados en la materia, e incentivando (tal como se observa en la foto que sigue) a los grandes inversionistas del mundo a venir al Perú, para ser tratados en igualdad de condiciones que los inversionistas nacionales.
La otra buena señal es la que dio en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, seguida luego por otras declaraciones en el mismo sentido. En ella se refirió al tema que el periodista Jaime de Althaus había calificado, con toda propiedad, de Conspiración Antiminera, en un artículo publicado en el diario El Comercio.
El presidente hizo bien en referirse claramente al tema. De esa manera corrigió la desafortunada actuación que le cupo en la campaña electoral, en la cual, demagógica e irresponsablemente, asumió una actitud confrontacional contra la minería. Lo importante es que ahora, ya como gobernante, y entendiendo que las cosas no son tan simples como se aprecian desde el llano, está corrigiendo sus errores previos.
En su intervención, señaló que no permitirá ultimatums de los grupos que, bajo pretextos de diversos tipos, pretenden imponer su radical e intransigente oposición a la minería. Además, resaltó la importancia de la actividad en el desarrollo del país y apoyó sin rodeos la continuación del proyecto aurífero de Conga. Eso sí, exigió, como corresponde, el escrupuloso respeto a los estudios de impacto ambiental, para los cuales planteó la creación de una entidad que fiscalice su elaboración. También sugirió establecer un Fondo de Garantía (que permita resarcir a las zonas mineras en caso de daño ambiental), llevar a cabo una lucha frontal contra la minería ilegal, y una mejor distribución del canon.
La minería formal y legalmente establecida no es, como señalan los grupos intransigentes y/o politizados, la fuente de todas las calamidades, sino más bien una importantísima herramienta de desarrollo nacional. Gracias a ella, el Estado capta multimillonarios ingresos tributarios (mediante los cuales puede llevar a cabo la construcción de infraestructura y hacer gasto social), el país obtiene recursos descentralizados (a través de los masivos cánones que les corresponden a las regiones productoras), grandes ingresos por exportaciones (que permiten sostener el valor de nuestra moneda, en beneficio de todos los peruanos), importantísima infraestructura económica (carreteras, líneas férreas, puertos, centrales eléctricas, líneas de transmisión, etc.), dinamización de sectores productivos que se convierten en abastecedores de los grandes centros mineros (empresas de construcción, productores metal mecánicos, fabricantes de químicos y explosivos, comercializadores de material de transporte), oportunidades de desarrollo profesional de alto nivel para los numerosos ingenieros egresados de nuestras universidades, empleo para varios miles de personas (ya sea en la fase constructiva u operativa), apoyo en materia educativa y de salud para las comunidades aledañas, etc. Como vemos, una larga lista de beneficios.
Mientras todo ello ocurre, la extracción y procesamiento del mineral se llevan a cabo con una tecnología de punta que hace que la minería de hoy no tenga punto de comparación, en materia ambiental, con la de antes, y que sea posible la coexistencia de esta actividad con la agricultura y la ganadería, y con las fuentes de agua cercanas. Por eso, países de elevadísimo nivel de desarrollo, y de exigentes estándares ambientales, como Canadá y Australia, toleran plenamente la actividad, al punto de ser potencias mundiales en la materia.
La minería es una inmensa fuente de riqueza que el Perú no puede desaprovechar. Por lo tanto, no deben paralizarse los grandes proyectos de Conga y Tía María (ni tampoco los demás que están previstos). El primero, que producirá oro, le generará grandes ingresos a Cajamarca, y el segundo, que producirá cobre, a Arequipa. Además, no se debe permitir intransigencias contra las grandes minas en operación, como las de Yanacocha, Antamina y Toquepala, que ya han generado grandes recursos en favor de sus respectivos departamentos.
Como bien señaló el presidente Humala, el Perú debe decirle sí al agua, pero también al oro. Ambos son indispensables para el desarrollo de nuestro país.
La única minería que debe desaparecer es la informal, que depreda, contamina, explota gente, blanquea dinero proveniente del narcotráfico y no paga impuestos. La minería formal y moderna, en cambio, tiene que seguir adelante. Eso sí, cumpliendo escrupulosamente todas las exigencias y requerimientos ambientales. Si el proyecto Conga tiene que resolver aspectos que generan cuestionamiento, que así sea, pero que de ninguna manera se deje enterrada una riqueza aurífera de miles de millones de dólares. Ni el Estado, ni la región Cajamarca ni la zona donde se halla el yacimiento pueden ni deben dejar pasar una oportunidad que es, literalmente, de oro. Hay demasiada pobreza en el país como para resignarse a perder un recurso tan valioso.
La tercera buena señal gubernamental fue dada hoy, con la correcta recepción dispensada a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde.
Desechando sus posturas de antaño, de confrontación con la entidad y sus políticas, el presidente Humala recibió cálidamente en Palacio a su máxima representante. Hizo muy bien, pues el FMI es una institución de relevancia mundial, que no tiene nada en común con la distorsionada imagen que de ella pinta la izquierda radical, y que además apoya decididamente las políticas económicas como la que el Perú ha mantenido, con gran éxito, e innegables resultados, durante los últimos veinte años.
Lagarde conversó en primera instancia con el presidente Humala, y luego con los dos principales garantes del buen manejo económico de nuestro país: el Ministro de Economía, Miguel Castilla, y el Presidente del Banco Central, Julio Velarde.
Fue una fructífera reunión, en la que la entidad elogió y respaldó al Perú, a la vez que este dejó claro que comparte esa visión y que pretende seguir transitando por el mismo exitoso camino.
APEC, minería y FMI: tres buenas señales, en tres áreas distintas, que confirman que la sensatez va ganando terreno, en aspectos centrales, al interior del gobierno.
Nota: Sobre el tema minero, se puede ver, entre otros, los excelentes artículos País Min... de Rolando Arellano, publicado el 18 de noviembre en el diario El Comercio, y La Batalla de Conga, de Alfredo Torres, publicado el día 23 en Semana Económica.
Fotos: ANDINA
En la Cumbre de la APEC
Allí, el presidente Humala hizo ver que el Perú está plenamente consciente de la importancia de este bloque económico, y que lo respalda decididamente. Hace bien con ello, pues en este participan varias de las economías más grandes, desarrolladas y/o dinámicas del planeta, entre ellas Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Australia, Corea, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Chile, México y Canadá, y a nuestro país, sin duda, le conviene fortalecer los vínculos con todas ellas. No solo porque así obtiene acceso a grandes mercados, avanzada tecnología y potenciales y masivas inversiones, sino también porque estrecha vínculos con realidades económicas caracterizadas por la eficiencia y la competitividad, virtudes que también estamos intentando hacer nuestras.
No solo fue satisfactorio ver al presidente Humala participando en el citado foro, sino especialmente observarlo en la cumbre del Acuerdo de Asociación Trans Pacífico (TPP), grupo de avanzada del APEC, que busca pasar de las palabras a los hechos y acelerar la conversión del bloque en una zona de libre comercio, que de concretarse sería la más grande del mundo. El grupo fue formado hace unos años por Chile, Nueva Zelanda, Brunei y Singapur, países a los que luego se han unido el Perú, Estados Unidos, Australia, Malasia y Vietnam. Todos ellos están trabajando activamente en pos del gran objetivo de la total apertura comercial. Dado que México, Canadá y Japón también acaban de expresar su deseo de sumarse al proyecto, cada vez son menos los miembros de la APEC que faltarían integrarse (siendo China uno de ellos).
Con Obama, en el TPP, grupo que promueve el libre comercio en la APEC.
Los nueve del TPP: los cuatro fundadores y los cinco que se unieron luego.
Quién hubiera imaginado que el anteriormente heterodoxo Humala estaría hoy, en un interesantísimo proceso de evolución ideológica y aprendizaje económico, promoviendo activamente el libre comercio en una cumbre con los países más reputados en la materia, e incentivando (tal como se observa en la foto que sigue) a los grandes inversionistas del mundo a venir al Perú, para ser tratados en igualdad de condiciones que los inversionistas nacionales.
La otra buena señal es la que dio en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, seguida luego por otras declaraciones en el mismo sentido. En ella se refirió al tema que el periodista Jaime de Althaus había calificado, con toda propiedad, de Conspiración Antiminera, en un artículo publicado en el diario El Comercio.
El presidente hizo bien en referirse claramente al tema. De esa manera corrigió la desafortunada actuación que le cupo en la campaña electoral, en la cual, demagógica e irresponsablemente, asumió una actitud confrontacional contra la minería. Lo importante es que ahora, ya como gobernante, y entendiendo que las cosas no son tan simples como se aprecian desde el llano, está corrigiendo sus errores previos.
En su intervención, señaló que no permitirá ultimatums de los grupos que, bajo pretextos de diversos tipos, pretenden imponer su radical e intransigente oposición a la minería. Además, resaltó la importancia de la actividad en el desarrollo del país y apoyó sin rodeos la continuación del proyecto aurífero de Conga. Eso sí, exigió, como corresponde, el escrupuloso respeto a los estudios de impacto ambiental, para los cuales planteó la creación de una entidad que fiscalice su elaboración. También sugirió establecer un Fondo de Garantía (que permita resarcir a las zonas mineras en caso de daño ambiental), llevar a cabo una lucha frontal contra la minería ilegal, y una mejor distribución del canon.
La minería formal y legalmente establecida no es, como señalan los grupos intransigentes y/o politizados, la fuente de todas las calamidades, sino más bien una importantísima herramienta de desarrollo nacional. Gracias a ella, el Estado capta multimillonarios ingresos tributarios (mediante los cuales puede llevar a cabo la construcción de infraestructura y hacer gasto social), el país obtiene recursos descentralizados (a través de los masivos cánones que les corresponden a las regiones productoras), grandes ingresos por exportaciones (que permiten sostener el valor de nuestra moneda, en beneficio de todos los peruanos), importantísima infraestructura económica (carreteras, líneas férreas, puertos, centrales eléctricas, líneas de transmisión, etc.), dinamización de sectores productivos que se convierten en abastecedores de los grandes centros mineros (empresas de construcción, productores metal mecánicos, fabricantes de químicos y explosivos, comercializadores de material de transporte), oportunidades de desarrollo profesional de alto nivel para los numerosos ingenieros egresados de nuestras universidades, empleo para varios miles de personas (ya sea en la fase constructiva u operativa), apoyo en materia educativa y de salud para las comunidades aledañas, etc. Como vemos, una larga lista de beneficios.
Mientras todo ello ocurre, la extracción y procesamiento del mineral se llevan a cabo con una tecnología de punta que hace que la minería de hoy no tenga punto de comparación, en materia ambiental, con la de antes, y que sea posible la coexistencia de esta actividad con la agricultura y la ganadería, y con las fuentes de agua cercanas. Por eso, países de elevadísimo nivel de desarrollo, y de exigentes estándares ambientales, como Canadá y Australia, toleran plenamente la actividad, al punto de ser potencias mundiales en la materia.
La minería es una inmensa fuente de riqueza que el Perú no puede desaprovechar. Por lo tanto, no deben paralizarse los grandes proyectos de Conga y Tía María (ni tampoco los demás que están previstos). El primero, que producirá oro, le generará grandes ingresos a Cajamarca, y el segundo, que producirá cobre, a Arequipa. Además, no se debe permitir intransigencias contra las grandes minas en operación, como las de Yanacocha, Antamina y Toquepala, que ya han generado grandes recursos en favor de sus respectivos departamentos.
Como bien señaló el presidente Humala, el Perú debe decirle sí al agua, pero también al oro. Ambos son indispensables para el desarrollo de nuestro país.
La única minería que debe desaparecer es la informal, que depreda, contamina, explota gente, blanquea dinero proveniente del narcotráfico y no paga impuestos. La minería formal y moderna, en cambio, tiene que seguir adelante. Eso sí, cumpliendo escrupulosamente todas las exigencias y requerimientos ambientales. Si el proyecto Conga tiene que resolver aspectos que generan cuestionamiento, que así sea, pero que de ninguna manera se deje enterrada una riqueza aurífera de miles de millones de dólares. Ni el Estado, ni la región Cajamarca ni la zona donde se halla el yacimiento pueden ni deben dejar pasar una oportunidad que es, literalmente, de oro. Hay demasiada pobreza en el país como para resignarse a perder un recurso tan valioso.
La tercera buena señal gubernamental fue dada hoy, con la correcta recepción dispensada a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christine Lagarde.
Desechando sus posturas de antaño, de confrontación con la entidad y sus políticas, el presidente Humala recibió cálidamente en Palacio a su máxima representante. Hizo muy bien, pues el FMI es una institución de relevancia mundial, que no tiene nada en común con la distorsionada imagen que de ella pinta la izquierda radical, y que además apoya decididamente las políticas económicas como la que el Perú ha mantenido, con gran éxito, e innegables resultados, durante los últimos veinte años.
Lagarde conversó en primera instancia con el presidente Humala, y luego con los dos principales garantes del buen manejo económico de nuestro país: el Ministro de Economía, Miguel Castilla, y el Presidente del Banco Central, Julio Velarde.
Fue una fructífera reunión, en la que la entidad elogió y respaldó al Perú, a la vez que este dejó claro que comparte esa visión y que pretende seguir transitando por el mismo exitoso camino.
APEC, minería y FMI: tres buenas señales, en tres áreas distintas, que confirman que la sensatez va ganando terreno, en aspectos centrales, al interior del gobierno.
Nota: Sobre el tema minero, se puede ver, entre otros, los excelentes artículos País Min... de Rolando Arellano, publicado el 18 de noviembre en el diario El Comercio, y La Batalla de Conga, de Alfredo Torres, publicado el día 23 en Semana Económica.
Fotos: ANDINA
lunes, 28 de noviembre de 2011
La Directora Gerente del FMI Visita el Perú
Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), efectúa desde hoy una visita al Perú, en el marco de una gira que la llevará también a otros dos importantes países latinoamericanos: Brasil y México.
Preparándose para ello, la funcionaria, de nacionalidad francesa, escribió un interesante texto (que aquí adjuntamos) titulado América Latina al Timón. En este prodiga diversos elogios a la región, recordando los problemas económicos y financieros que afrontó en el pasado y la forma en que aprendió de sus errores, y pone de relieve su envidiable situación actual, resultante de la aplicación de políticas sensatas y prudentes.
En esos comentarios hace alusión al Perú, no solo por ser uno de los países que visita, sino por sus innegables avances en la materia. Muy lejos de la terrible situación económica que llevó al FMI a declararlo país inelegible para nuevos préstamos en la década de los 80, hoy nuestro país es uno de los más elogiados por la entidad. Así, Lagarde lo denomina "una estrella naciente y en ascenso, que sin duda forma parte de la nueva ola de mercados emergentes líderes" y lo señala entre aquellos países donde los indicadores de pobreza, desigualdad y desarrollo humano han tenido más espectaculares avances.
Como era de esperar, la jefa del FMI también hace algunas claras advertencias. La más importante es que, pese a sus fortalezas actuales, América Latina "no es inmune a ninguna de las tormentas que vienen de Europa". Y enfatiza: "Nadie lo es". Por tal razón, debe "tomar todas las precauciones y hacer todos los preparativos necesarios, poniendo énfasis en políticas fiscales prudentes". Sin embargo, señala que "ello no debería producirse a expensas de los necesarios programas sociales o la inversión productiva en educación o infraestructura."
Al Perú, por su parte, le recomienda seguir con "reformas continuas encaminadas a lograr un crecimiento más inclusivo y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad macroeconómica que ha logrado con tanto esfuerzo". Afortunadamente, el presidente Humala, quien acaba de recibir a la funcionaria, está de acuerdo con esta línea de pensamiento, como lo demuestra la política económica que viene desarrollando hasta el momento.
Preparándose para ello, la funcionaria, de nacionalidad francesa, escribió un interesante texto (que aquí adjuntamos) titulado América Latina al Timón. En este prodiga diversos elogios a la región, recordando los problemas económicos y financieros que afrontó en el pasado y la forma en que aprendió de sus errores, y pone de relieve su envidiable situación actual, resultante de la aplicación de políticas sensatas y prudentes.
En esos comentarios hace alusión al Perú, no solo por ser uno de los países que visita, sino por sus innegables avances en la materia. Muy lejos de la terrible situación económica que llevó al FMI a declararlo país inelegible para nuevos préstamos en la década de los 80, hoy nuestro país es uno de los más elogiados por la entidad. Así, Lagarde lo denomina "una estrella naciente y en ascenso, que sin duda forma parte de la nueva ola de mercados emergentes líderes" y lo señala entre aquellos países donde los indicadores de pobreza, desigualdad y desarrollo humano han tenido más espectaculares avances.
Como era de esperar, la jefa del FMI también hace algunas claras advertencias. La más importante es que, pese a sus fortalezas actuales, América Latina "no es inmune a ninguna de las tormentas que vienen de Europa". Y enfatiza: "Nadie lo es". Por tal razón, debe "tomar todas las precauciones y hacer todos los preparativos necesarios, poniendo énfasis en políticas fiscales prudentes". Sin embargo, señala que "ello no debería producirse a expensas de los necesarios programas sociales o la inversión productiva en educación o infraestructura."
Al Perú, por su parte, le recomienda seguir con "reformas continuas encaminadas a lograr un crecimiento más inclusivo y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad macroeconómica que ha logrado con tanto esfuerzo". Afortunadamente, el presidente Humala, quien acaba de recibir a la funcionaria, está de acuerdo con esta línea de pensamiento, como lo demuestra la política económica que viene desarrollando hasta el momento.
sábado, 26 de noviembre de 2011
PBI Anualizado: US$ 171,271 Millones
El producto bruto interno (PBI) del tercer trimestre del año ascendió a US$ 44,625 millones. Con ello, el PBI en lo que va del año alcanza los US$ 130,248 millones, y el anual (de los últimos cuatro trimestres) los US$ 171,271 millones, tal como se aprecia en el siguiente cuadro, elaborado en base a la información proporcionada ayer por el Banco Central de Reserva (BCR).
El dato en lo transcurrido del año resultó mayor en 15.4% al de similar período del 2010, lo que se debió, de una parte, al crecimiento real de la economía (7.39%) y a la elevación de los precios, tanto internos (la inflación fue de 3.68%) como externos (los términos de intercambio mejoraron 8.50%). Ello dio lugar a un PBI nominal en soles mayor en 12.84%. Al hacer la conversión por el tipo de cambio promedio, que cayó 2.26%, se obtuvo el referido resultado.
El dato anual mencionado al inicio de la nota representa una evidente mejora frente a los US$ 153,919 millones logrados al cierre del año 2010 y a los US$ 127,370 millones del 2009.
Teniendo en cuenta que la economía sigue mostrando un importante dinamismo, y que el tipo de cambio continúa con tendencia bajista, parece altamente probable que el PBI supere, al finalizar el ejercicio, los US$ 175 mil millones.
El dato en lo transcurrido del año resultó mayor en 15.4% al de similar período del 2010, lo que se debió, de una parte, al crecimiento real de la economía (7.39%) y a la elevación de los precios, tanto internos (la inflación fue de 3.68%) como externos (los términos de intercambio mejoraron 8.50%). Ello dio lugar a un PBI nominal en soles mayor en 12.84%. Al hacer la conversión por el tipo de cambio promedio, que cayó 2.26%, se obtuvo el referido resultado.
El dato anual mencionado al inicio de la nota representa una evidente mejora frente a los US$ 153,919 millones logrados al cierre del año 2010 y a los US$ 127,370 millones del 2009.
Teniendo en cuenta que la economía sigue mostrando un importante dinamismo, y que el tipo de cambio continúa con tendencia bajista, parece altamente probable que el PBI supere, al finalizar el ejercicio, los US$ 175 mil millones.
martes, 15 de noviembre de 2011
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Calificación Crediticia (A Noviembre del 2011)
En realidad, no ha habido mayores novedades en cuanto a calificación crediticia en la región desde que publicamos nuestro ranking anterior en setiembre. Pero sí ha habido una, que nos interesa muchísimo: la mejora de nuestro país por parte de la agencia Fitch. Por ello, volvemos a tratar el tema, para plasmar en nuestra tradicional sección semanal esa buena noticia.
Los datos provienen de las páginas web de las tres principales agencias del rubro: la ya señalada, Standard & Poor's (S&P) y Moody's.
Como se puede ver, hay seis países latinoamericanos que ya tienen el grado de inversión por parte de las tres agencias. El primero es Chile, el único calificado con la letra A, que denota su muy buena reputación en materia financiera.
Le sigue México, que si bien es calificado igual que el Perú por S&P y Fitch, recibe una nota más elevada por parte de Moody's.
Brasil se halla a la par que nuestro país, con un rating inferior de S&P, pero uno superior de Moody's. Un poco más atrás se sitúan Panamá y Colombia.
Costa Rica es el último de los países con grado de inversión (que le fue asignado por Moody's), a la vez que el primero de aquellos con grado especulativo. Le siguen Uruguay, Guatemala y El Salvador.
Dos grandes países de la región, Venezuela y Argentina, se hallan sumamente rezagados en este ranking, mostrando que aún requieren regularizar su situación con la comunidad financiera internacional.
Teniendo en cuenta las grandes ventajas que implica gozar de una buena reputación en este aspecto (acceso al crédito en condiciones mucho más favorables, y con ello también a la gran inversión), no cabe duda de que ambos, así como todos los demás que se hallan en la parte final de la tabla, seguirán haciendo los mayores esfuerzos por mejorar sus respectivos ratings.
Nota: el día 17 de noviembre, S&P mejoró la calificación de Brasil, pasándola de BBB- a BBB. Con ello, nuestro vecino del oriente pasó al tercer lugar en este ranking.
Los datos provienen de las páginas web de las tres principales agencias del rubro: la ya señalada, Standard & Poor's (S&P) y Moody's.
Como se puede ver, hay seis países latinoamericanos que ya tienen el grado de inversión por parte de las tres agencias. El primero es Chile, el único calificado con la letra A, que denota su muy buena reputación en materia financiera.
Le sigue México, que si bien es calificado igual que el Perú por S&P y Fitch, recibe una nota más elevada por parte de Moody's.
Brasil se halla a la par que nuestro país, con un rating inferior de S&P, pero uno superior de Moody's. Un poco más atrás se sitúan Panamá y Colombia.
Costa Rica es el último de los países con grado de inversión (que le fue asignado por Moody's), a la vez que el primero de aquellos con grado especulativo. Le siguen Uruguay, Guatemala y El Salvador.
Dos grandes países de la región, Venezuela y Argentina, se hallan sumamente rezagados en este ranking, mostrando que aún requieren regularizar su situación con la comunidad financiera internacional.
Teniendo en cuenta las grandes ventajas que implica gozar de una buena reputación en este aspecto (acceso al crédito en condiciones mucho más favorables, y con ello también a la gran inversión), no cabe duda de que ambos, así como todos los demás que se hallan en la parte final de la tabla, seguirán haciendo los mayores esfuerzos por mejorar sus respectivos ratings.
Nota: el día 17 de noviembre, S&P mejoró la calificación de Brasil, pasándola de BBB- a BBB. Con ello, nuestro vecino del oriente pasó al tercer lugar en este ranking.
Desaceleración en Setiembre: PBI Creció 5.77%
En setiembre, el producto bruto interno (PBI) peruano se desaceleró levemente, registrando la segunda tasa de crecimiento más baja del año. En efecto, se expandió 5.77% en comparación con similar mes del 2010, con lo cual alcanzó un crecimiento acumulado de 7.39% en lo que va del año y uno de 7.86% en los últimos doce meses. Con ello, además, acumuló 25 meses seguidos de alza.
Así lo señaló hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la entidad oficial, el desempeño productivo del mes en referencia se explica básicamente por el positivo comportamiento de la demanda interna. La externa, en cambio, representada por las exportaciones reales, solo aumentó 0.25%, afectada por la fuerte caída de las ventas tradicionales.
El crecimiento fue generalizado, con todos los sectores elevando sus volúmenes producidos. Los de mejor desempeño fueron la volátil Pesca (que creció 32.52%), Transportes y Comunicaciones (10.80%) y Restaurantes y Hoteles (10.41%).
La importantísima Manufactura volvió a desacelerarse fuertemente, creciendo apenas 1.76%. Esa evolución se sostuvo fundamentalmente en el subsector Fabril Primario, que creció 11.05%, en contraste con el exiguo 0.43% del Fabril No Primario.
La Construcción también tuvo una significativa desaceleración frente al 6.66% visto en agosto, avanzando solo 1.63% en comparación con setiembre del 2010. El Comercio, felizmente, mantuvo su dinamismo, volviendo a superar el 8% de expansión.
La Minería e Hidrocarburos fue el sector de más modesto comportamiento, al avanzar apenas 0.67%, y el Agropecuario no estuvo lejos, expandiéndose solo 1.55%.
Si bien el resultado reseñado puede no satisfacer las expectativas, no hay que perder de vista que ocurre en un escenario internacional complicado, que, como acabamos de ver, ya comenzó a afectar severamente nuestras exportaciones. Además, hay que tener en cuenta que la comparación se hace con un mes (setiembre del 2010) en el cual la producción creció a una notable tasa de 10.06%.
Lo importante es comprobar que la economía peruana mantiene un comportamiento acumulado interesante, que parece la llevará a acercarse, al cierre del año, al pronóstico lanzado por el Banco Central de Reserva, de 6.8%. No estaría nada mal para un año en el cual, además de la volatilidad externa, hubo un proceso electoral que generó gran incertidumbre, la misma que, felizmente, se ha atenuado considerablemente.
Así lo señaló hoy, mediante un Informe Técnico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Según la entidad oficial, el desempeño productivo del mes en referencia se explica básicamente por el positivo comportamiento de la demanda interna. La externa, en cambio, representada por las exportaciones reales, solo aumentó 0.25%, afectada por la fuerte caída de las ventas tradicionales.
El crecimiento fue generalizado, con todos los sectores elevando sus volúmenes producidos. Los de mejor desempeño fueron la volátil Pesca (que creció 32.52%), Transportes y Comunicaciones (10.80%) y Restaurantes y Hoteles (10.41%).
La importantísima Manufactura volvió a desacelerarse fuertemente, creciendo apenas 1.76%. Esa evolución se sostuvo fundamentalmente en el subsector Fabril Primario, que creció 11.05%, en contraste con el exiguo 0.43% del Fabril No Primario.
La Construcción también tuvo una significativa desaceleración frente al 6.66% visto en agosto, avanzando solo 1.63% en comparación con setiembre del 2010. El Comercio, felizmente, mantuvo su dinamismo, volviendo a superar el 8% de expansión.
La Minería e Hidrocarburos fue el sector de más modesto comportamiento, al avanzar apenas 0.67%, y el Agropecuario no estuvo lejos, expandiéndose solo 1.55%.
Si bien el resultado reseñado puede no satisfacer las expectativas, no hay que perder de vista que ocurre en un escenario internacional complicado, que, como acabamos de ver, ya comenzó a afectar severamente nuestras exportaciones. Además, hay que tener en cuenta que la comparación se hace con un mes (setiembre del 2010) en el cual la producción creció a una notable tasa de 10.06%.
Lo importante es comprobar que la economía peruana mantiene un comportamiento acumulado interesante, que parece la llevará a acercarse, al cierre del año, al pronóstico lanzado por el Banco Central de Reserva, de 6.8%. No estaría nada mal para un año en el cual, además de la volatilidad externa, hubo un proceso electoral que generó gran incertidumbre, la misma que, felizmente, se ha atenuado considerablemente.
jueves, 10 de noviembre de 2011
El Perú ya es BBB también para Fitch
Hace dos meses y medio lo había hecho Standard & Poor's, y hoy también lo hizo Fitch Ratings. La agencia calificadora elevó la calificación crediticia peruana (es decir la de los bonos soberanos de largo plazo en moneda extranjera) de BBB- a BBB.
Con esto, ya son dos de las tres más grandes calificadoras las que ubican al Perú en el segundo escalón dentro del grado de inversión. Falta únicamente Moody's, que seguramente no tardará demasiado para tomar una decisión en el mismo sentido.
La mejora peruana era previsible, pues nuestro país viene desarrollando una política económica que le permite tener excelentes indicadores macroeconómicos, fiscales y financieros, que reflejan una holgada capacidad para hacer frente, sin mayor problema, a sus compromisos externos.
Esa política de buen manejo, iniciada en los años 90, ha sido mantenida hasta la fecha. Si bien este año hubo temor, a raíz del triunfo electoral del hoy presidente Humala, luego aquel ha quedado superado, al comprobarse que el mandatario no está dispuesto a desviar al país del rumbo económico que tan buenos resultados le viene reportando en materia de crecimiento, estabilidad, generación de riqueza, empleo, recaudación fiscal y capacidad para hacer gasto social y redistribución.
El comunicado de Fitch, que aquí adjuntamos, señala que su decisión se debe a la decreciente incertidumbre sobre la continuidad de la política macroeconómica, a los cambios en la contribución fiscal del sector minero (asunto en el que hubo una negociación rápida y exitosa), a la fortaleza de las cuentas externas y fiscales, y, en general, al robusto desempeño macroeconómico del Perú.
La agencia considera que la fortalecida resistencia peruana a los shocks externos y de confianza se basa en su sólida posición crediticia externa neta, en su aumento de las reservas internacionales y en un moderado endeudamiento externo, que compensan en parte dos de sus principales debilidades: su elevada dependencia de los commodities y su significativa dolarización financiera.
Con este upgrade, el Perú se consolida como uno de los países mejor calificados en materia crediticia en América Latina. Según Fitch, en la región solo lo igualan México (BBB desde noviembre del 2009), Brasil (BBB desde abril del 2011) y Panamá (BBB desde junio del 2011) y solo lo supera Chile (A+ desde febrero).
En el resto del mundo está a la par de Rusia, Bahrein, Lituania y Tailandia, y supera a India, Portugal, Croacia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Kazajstán y Letonia (todos ellos con BBB-), Turquía, Islandia, Indonesia y Filipinas (BB+), Serbia (BB-), Irán (B+), Ucrania (B), a la degradadísima Grecia (CCC) y a muchos más.
La noticia llega en un momento en el que varias de las principales economías europeas se hallan en serios problemas, lo que ha incluido drásticas reducciones de sus ratings crediticios. Experimentar una mejora en un ambiente internacional tan convulsionado resalta el logro peruano y pone a nuestro país en una posición muy expectante.
Además, constituye una excelente señal para el presidente Humala, referida a que no hay mejor cosa para el bien del país y de sus pobladores (especialmente los más pobres y excluidos) que mantener una política económica sana. Cuando así se hace, llegan los reconocimientos internacionales como el que hoy comentamos, que no solo implica subir un peldaño en una determinada clasificación, sino acceder, en forma cada vez más fluida, al fundamental crédito externo y a las grandes inversiones. Y eso significa menor costo financiero, más producción, más empleo y más ingresos para millones de peruanos.
Con esto, ya son dos de las tres más grandes calificadoras las que ubican al Perú en el segundo escalón dentro del grado de inversión. Falta únicamente Moody's, que seguramente no tardará demasiado para tomar una decisión en el mismo sentido.
La mejora peruana era previsible, pues nuestro país viene desarrollando una política económica que le permite tener excelentes indicadores macroeconómicos, fiscales y financieros, que reflejan una holgada capacidad para hacer frente, sin mayor problema, a sus compromisos externos.
Esa política de buen manejo, iniciada en los años 90, ha sido mantenida hasta la fecha. Si bien este año hubo temor, a raíz del triunfo electoral del hoy presidente Humala, luego aquel ha quedado superado, al comprobarse que el mandatario no está dispuesto a desviar al país del rumbo económico que tan buenos resultados le viene reportando en materia de crecimiento, estabilidad, generación de riqueza, empleo, recaudación fiscal y capacidad para hacer gasto social y redistribución.
Las razones de Fitch (hacer click para ampliar).
El comunicado de Fitch, que aquí adjuntamos, señala que su decisión se debe a la decreciente incertidumbre sobre la continuidad de la política macroeconómica, a los cambios en la contribución fiscal del sector minero (asunto en el que hubo una negociación rápida y exitosa), a la fortaleza de las cuentas externas y fiscales, y, en general, al robusto desempeño macroeconómico del Perú.
La agencia considera que la fortalecida resistencia peruana a los shocks externos y de confianza se basa en su sólida posición crediticia externa neta, en su aumento de las reservas internacionales y en un moderado endeudamiento externo, que compensan en parte dos de sus principales debilidades: su elevada dependencia de los commodities y su significativa dolarización financiera.
Con este upgrade, el Perú se consolida como uno de los países mejor calificados en materia crediticia en América Latina. Según Fitch, en la región solo lo igualan México (BBB desde noviembre del 2009), Brasil (BBB desde abril del 2011) y Panamá (BBB desde junio del 2011) y solo lo supera Chile (A+ desde febrero).
En el resto del mundo está a la par de Rusia, Bahrein, Lituania y Tailandia, y supera a India, Portugal, Croacia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Kazajstán y Letonia (todos ellos con BBB-), Turquía, Islandia, Indonesia y Filipinas (BB+), Serbia (BB-), Irán (B+), Ucrania (B), a la degradadísima Grecia (CCC) y a muchos más.
La noticia llega en un momento en el que varias de las principales economías europeas se hallan en serios problemas, lo que ha incluido drásticas reducciones de sus ratings crediticios. Experimentar una mejora en un ambiente internacional tan convulsionado resalta el logro peruano y pone a nuestro país en una posición muy expectante.
Además, constituye una excelente señal para el presidente Humala, referida a que no hay mejor cosa para el bien del país y de sus pobladores (especialmente los más pobres y excluidos) que mantener una política económica sana. Cuando así se hace, llegan los reconocimientos internacionales como el que hoy comentamos, que no solo implica subir un peldaño en una determinada clasificación, sino acceder, en forma cada vez más fluida, al fundamental crédito externo y a las grandes inversiones. Y eso significa menor costo financiero, más producción, más empleo y más ingresos para millones de peruanos.
Nuestro Primer Puerto, desde el Satélite
Gracias a que Google Earth renovó sus imágenes, ahora podemos apreciar por primera vez cómo luce desde el espacio, ya plenamente terminado, el puerto del Callao.
En primer plano destaca su gran Muelle Sur, operativo desde mayo del 2010, con sus seis grúas pórtico de muelle y otras 18 de patio, y con su gran patio repleto de contenedores, reflejando el dinamismo de nuestro comercio exterior. En la parte norte se puede ver, con sus dos grúas azules, el Muelle 5. También se observa que la bocana de entrada ahora es mucho más amplia.
Y pronto habrá más cambios en la fisonomía portuaria, pues APM Terminals comenzará a construir el gran Muelle Norte Multipropósito, que abarcará el Muelle 5 y toda la parte central del puerto, con un gran frente de atraque de aproximadamente un kilómetro de largo. Dubai Ports, por su parte, iniciará la ampliación del Muelle Sur, que alcanzará una longitud de 950 metros, extendiéndose prácticamente hasta donde termina el rompeolas contiguo.
Unos años después comenzará un cambio aún mayor, pues las obras ya no se circunscribirán a las zonas tradicionales de operaciones, sino que darán un salto hasta la zona del hoy lejano rompeolas norte, cerca de la bocana. Allí se construirá un nuevo y gran muelle portacontenedores, tal como está previsto en el contrato de concesión. Con ello, el Callao habrá iniciado un nuevo proceso de expansión, pues, de acuerdo a lo que señala el plan maestro de desarrollo portuario, a ese muelle le seguirían otros, igual de grandes, hacia el oeste.
Es decir, la imagen satelital irá variando periódicamente, revelándonos que el Callao se halla en un indetenible proceso de redimensionamiento, no solo consolidando su posición de liderazgo en el Pacífico sudamericano y convirtiéndose en el gran hub de esta parte del continente, sino también haciéndose un lugar entre los grandes puertos del mundo.
En primer plano destaca su gran Muelle Sur, operativo desde mayo del 2010, con sus seis grúas pórtico de muelle y otras 18 de patio, y con su gran patio repleto de contenedores, reflejando el dinamismo de nuestro comercio exterior. En la parte norte se puede ver, con sus dos grúas azules, el Muelle 5. También se observa que la bocana de entrada ahora es mucho más amplia.
Y pronto habrá más cambios en la fisonomía portuaria, pues APM Terminals comenzará a construir el gran Muelle Norte Multipropósito, que abarcará el Muelle 5 y toda la parte central del puerto, con un gran frente de atraque de aproximadamente un kilómetro de largo. Dubai Ports, por su parte, iniciará la ampliación del Muelle Sur, que alcanzará una longitud de 950 metros, extendiéndose prácticamente hasta donde termina el rompeolas contiguo.
Unos años después comenzará un cambio aún mayor, pues las obras ya no se circunscribirán a las zonas tradicionales de operaciones, sino que darán un salto hasta la zona del hoy lejano rompeolas norte, cerca de la bocana. Allí se construirá un nuevo y gran muelle portacontenedores, tal como está previsto en el contrato de concesión. Con ello, el Callao habrá iniciado un nuevo proceso de expansión, pues, de acuerdo a lo que señala el plan maestro de desarrollo portuario, a ese muelle le seguirían otros, igual de grandes, hacia el oeste.
Es decir, la imagen satelital irá variando periódicamente, revelándonos que el Callao se halla en un indetenible proceso de redimensionamiento, no solo consolidando su posición de liderazgo en el Pacífico sudamericano y convirtiéndose en el gran hub de esta parte del continente, sino también haciéndose un lugar entre los grandes puertos del mundo.
domingo, 6 de noviembre de 2011
El Perú en el Ranking Latinoamericano: Indice de Desarrollo Humano 2011
Seguimos analizando el Índice de Desarrollo Humano (IDH), publicado en el último Informe sobre el Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta vez lo hacemos en nuestro ranking latinoamericano.
Como explicamos, el IDH se construye en base a la Esperanza de Vida al Nacer (que refleja los avances en cuanto al objetivo de obtener una vida larga y saludable), Años Promedio de Escolaridad y Años Esperados de Escolaridad (que reflejan los avances en materia educativa, vital para abrir las oportunidades de mejora socioeconómica) y el Ingreso Nacional Bruto por Habitante en términos de paridad de poder adquisitivo (como expresión de la importancia del nivel de ingreso para lograr una vida digna).
El puntaje va desde cero hasta uno, siendo más alto cuanto más desarrollado esté el país.
De acuerdo al IDH alcanzado, el PNUD clasifica a los países en cuatro niveles de desarrollo humano: Muy Alto, Alto, Medio y Bajo. Ratificando la visión de que América Latina es una "región de clase media internacional", ningún país de ella figura en el último nivel, hallándose la gran mayoría en los niveles alto y medio, habiendo inclusive dos países en el nivel muy alto.
Otra buena noticia es que todos sus integrantes avanzaron este año. El que más lo hizo fue el Perú, con un incremento en su IDH de 0.004 puntos (cifra que, si bien puede parecer modesta, no lo es, porque no es fácil escalar tan rápidamente en un indicador como este, y porque solo fue superada en el mundo por la de 17 de los 187 países considerados en el estudio).
Los dos países latinoamericanos más destacados, y ya codeándose con los desarrollados, son Chile y Argentina. El primero se ubica en el puesto 44 del mundo, con un índice de 0.805. El segundo se sitúa en el lugar 45, con un índice de 0.797. Ambos registraron un avance de 0.003 puntos.
El tercero de la región es Uruguay, que, con su indicador de 0.783, está ad portas de ingresar al grupo de avanzada.
Luego sigue Cuba, con un IDH (0.776) que deja serias dudas, habida cuenta de las muy precarias condiciones en que vive su población. A la isla le siguen México, Panamá, Costa Rica y Venezuela.
El Perú figura en el noveno puesto latinoamericano, con un IDH de 0.725, que lo sitúa en el puesto 80 del mundo. El incremento desde su 0.721 anterior fue el mayor de la región. Y su ascenso de un puesto (en el 2010 estuvo en el 81) solo fue superado por el de la República Dominicana, que ascendió dos.
Los componentes que permitieron construir el citado IDH peruano fueron una Esperanza de Vida de 74 años, un tiempo promedio de escolaridad de 8.7 años, un tiempo esperado de escolaridad de 12.9 años y un ingreso nacional per capita (medido en precios constantes del año 2005 y en términos de PPA) de 8,389 dólares internacionales corrientes.
A muy corta distancia del Perú se sitúa Ecuador, con un IDH de 0.720. Poco después figuran dos de los más importantes países latinoamericanos: Brasil y Colombia, con indicadores de 0.718 y 0.710, respectivamente.
Bastante más atrás se encuentran varios países centroamericanos, así como los dos sudamericanos de menor desarrollo: Paraguay y Bolivia. La lista la cierran Nicaragua y Guatemala, con índices sumamente modestos, de 0.589 y 0.574, respectivamente.
Como explicamos, el IDH se construye en base a la Esperanza de Vida al Nacer (que refleja los avances en cuanto al objetivo de obtener una vida larga y saludable), Años Promedio de Escolaridad y Años Esperados de Escolaridad (que reflejan los avances en materia educativa, vital para abrir las oportunidades de mejora socioeconómica) y el Ingreso Nacional Bruto por Habitante en términos de paridad de poder adquisitivo (como expresión de la importancia del nivel de ingreso para lograr una vida digna).
El puntaje va desde cero hasta uno, siendo más alto cuanto más desarrollado esté el país.
De acuerdo al IDH alcanzado, el PNUD clasifica a los países en cuatro niveles de desarrollo humano: Muy Alto, Alto, Medio y Bajo. Ratificando la visión de que América Latina es una "región de clase media internacional", ningún país de ella figura en el último nivel, hallándose la gran mayoría en los niveles alto y medio, habiendo inclusive dos países en el nivel muy alto.
Otra buena noticia es que todos sus integrantes avanzaron este año. El que más lo hizo fue el Perú, con un incremento en su IDH de 0.004 puntos (cifra que, si bien puede parecer modesta, no lo es, porque no es fácil escalar tan rápidamente en un indicador como este, y porque solo fue superada en el mundo por la de 17 de los 187 países considerados en el estudio).
Los dos países latinoamericanos más destacados, y ya codeándose con los desarrollados, son Chile y Argentina. El primero se ubica en el puesto 44 del mundo, con un índice de 0.805. El segundo se sitúa en el lugar 45, con un índice de 0.797. Ambos registraron un avance de 0.003 puntos.
El tercero de la región es Uruguay, que, con su indicador de 0.783, está ad portas de ingresar al grupo de avanzada.
Luego sigue Cuba, con un IDH (0.776) que deja serias dudas, habida cuenta de las muy precarias condiciones en que vive su población. A la isla le siguen México, Panamá, Costa Rica y Venezuela.
El Perú figura en el noveno puesto latinoamericano, con un IDH de 0.725, que lo sitúa en el puesto 80 del mundo. El incremento desde su 0.721 anterior fue el mayor de la región. Y su ascenso de un puesto (en el 2010 estuvo en el 81) solo fue superado por el de la República Dominicana, que ascendió dos.
Los componentes que permitieron construir el citado IDH peruano fueron una Esperanza de Vida de 74 años, un tiempo promedio de escolaridad de 8.7 años, un tiempo esperado de escolaridad de 12.9 años y un ingreso nacional per capita (medido en precios constantes del año 2005 y en términos de PPA) de 8,389 dólares internacionales corrientes.
A muy corta distancia del Perú se sitúa Ecuador, con un IDH de 0.720. Poco después figuran dos de los más importantes países latinoamericanos: Brasil y Colombia, con indicadores de 0.718 y 0.710, respectivamente.
Bastante más atrás se encuentran varios países centroamericanos, así como los dos sudamericanos de menor desarrollo: Paraguay y Bolivia. La lista la cierran Nicaragua y Guatemala, con índices sumamente modestos, de 0.589 y 0.574, respectivamente.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
El Perú: Puesto 80 en el Mundo en Desarrollo Humano
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó hoy su esperado Informe sobre Desarrollo Humano 2011, documento en el que sobresale el Índice de Desarrollo Humano, considerado el más importante indicador sobre el tema, por cuanto refleja, probablemente mejor que ningún otro, las condiciones de vida reinantes en los más diversos países del mundo.
Como se sabe, desde el año pasado el PNUD varió la metodología para hallar el indicador. Para empezar, dejó de lado el anterior sistema de análisis, basado en datos de un año específico, para adoptar uno en el que se toma en cuenta los datos de los últimos cinco años. De esa manera, se puede percibir mejor las tendencias de largo plazo.
También modificó la forma de calcular el IDH, pues, si bien este se sigue refiriendo a los tres aspectos básicos: Salud (con la meta de una vida larga y saludable), Educación e Ingresos (buscando un nivel de vida digno), reemplazó algunos de sus subcomponentes.
Así, en materia de ingresos, dejó de considerar el PBI per capita expresado en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), para considerar más bien el ingreso nacional bruto per capita (también expresado en términos de PPA), lo que permite tener en cuenta ingresos como las remesas y la ayuda internacional para el desarrollo. En el ámbito educativo dejó de tomar en cuenta la tasa de alfabetismo y la tasa bruta combinada de matrícula (primaria, secundaria y terciaria), para considerar más bien los años promedio de escolaridad y los años esperados de escolarización.
La esperanza de vida no fue desechada, por considerarse que es un indicador insustituible en su campo.
Los indicadores de los tres aspectos mencionados son calibrados y combinados, para generar el IDH, cuyo puntaje va desde 0 hasta 1.
De acuerdo con ese resultado, los países son agrupados en cuatro categorías de desarrollo humano: Muy Alto, Alto, Medio y Bajo.
En el siguiente cuadro se enumera los países de nivel Muy Alto, es decir, aquellos con puntaje más cercano a 1. También se consigna los elementos componentes de su IDH.
Como se observa, el país con el más alto IDH es Noruega (0.943), que, además de haber incrementado levemente su índice (desde 0.941), mantiene la ubicación del año anterior, tal como también lo hacen los doce primeros de la lista. Le siguen Australia (0.929), Holanda (0.910), Estados Unidos (también con 0.910), Nueva Zelanda, Canadá e Irlanda (los tres con 0.908).
América Latina logra incluir en este grupo de Desarrollo Humano Muy Alto a dos de sus países: Chile (en el puesto 44, con un IDH de 0.805) y Argentina (puesto 45, con un IDH de 0.797).
En el cuadro que sigue se puede ver a los países de Desarrollo Humano Alto. Uno de ellos es el Perú, situado en el puesto 80.
Luego continúan los de Desarrollo Humano Medio y Bajo, cuyos datos no consignamos por limitaciones de espacio. Entre los países de este último grupo, los peor ubicados son Mozambique (0.322), Burundi (0.316), Níger (0.295) y República Democrática del Congo, que cierra la lista en el puesto 187, con un IDH de apenas 0.286. Todos ellos han mejorado su puntuación, lo que, sin embargo, aún no es suficiente para sacarlos de tan incómodos lugares.
Detrás de Chile y Argentina, los países latinoamericanos mejor ubicados en el ranking del IDH son Uruguay (puesto 48 y una puntuación de 0.783, que lo pone a un paso de acceder al grupo de Desarrollo Humano Muy Alto), Cuba (51 y 0.776), México (57 y 0.770), Panamá (58 y 0.768), Costa Rica (69 y 0.744), Venezuela (73 y 0.735) y el Perú (80 y 0.725).
Nuestro país (al igual que otros 35) avanzó 0.004 puntos frente al año pasado (0.725 versus 0.721). Si bien parece poco, es más de lo que avanzó la gran mayoría de países. Solo fue superado en tal aspecto por Zimbabwe (que incrementó su IDH en un notable 0.012), Ghana (que lo hizo en 0.008), cinco países que lo hicieron en 0.006 y diez que lo mejoraron en 0.005. En cuanto a ubicación, avanzó un puesto, del 81 al 80, siendo uno de los 36 países que escalaron posiciones (31 descendieron y los demás no se movieron). Solo fue superado en este aspecto por siete países, que subieron dos o tres casillas.
(Cabe precisar que, debido a la revisión efectuada por el PNUD, la puntuación y ubicaciones consideradas en el informe del año anterior ya no son válidas ni comparables con estas, correspondientes a la más reciente publicación de la entidad. En cambio, sí son válidas las comparaciones hacia atrás a partir de esta flamante publicación. Una de esas revisiones nos dice que el Perú no ocupó el año 2010 el puesto 63 del mundo, como señaló el anterior informe, sino el 81).
Hecha esa digresión, y volviendo al tema, diremos que el índice peruano se sustenta en una esperanza de vida al nacer de 74.0 años, un tiempo promedio de escolaridad de 8.7 años, un tiempo esperado de escolaridad de 12.9 años y un ingreso nacional per capita (medido en precios constantes del año 2005 y en términos de PPA) de 8,389 dólares internacionales corrientes.
El informe del PNUD también muestra que el bajo ingreso por habitante afecta nuestra ubicación, pues si el ranking considerara únicamente dicha variable, nuestro país descendería dos puestos, hasta el 82. Si no la tomara en cuenta, tendría un índice de 0.775.
Lamentablemente, el IDH tiene una limitación: tomado en forma aislada, como un componente del promedio nacional, tiende a esconder las disparidades dentro de los países. Ello obliga a considerar el indicador que veremos a continuación.
El IDH Ajustado (IDHI)
El IDHI subsana dicha deficiencia del IDH, al ajustarlo por un factor de Inequidad (o Desigualdad) que refleja las disparidades existentes, no solo para acceder a un buen ingreso, sino también a la salud y a la educación. Gracias a él se obtiene una imagen mucho más completa del nivel de bienestar de la población.
En condiciones de total igualdad, el IDHI es idéntico al IDH. Cuanto más desigual es la distribución de los tres elementos señalados, más bajo es el IDHI (y mayor su diferencia con el IDH).
A continuación vemos el IDHI de los países de desarrollo humano Alto. Debido a que en la mayoría de ellos existe una muy buena distribución, tanto del ingreso como de los servicios de educación y salud, no hay mayor discrepancia de dicho indicador con el IDH. En Noruega, uno de los países con mejor distribución del ingreso del mundo (como lo ratifica su extraordinario Gini de 0.258), la diferencia entre ambos indicadores (es decir, la pérdida de puntuación) es de solo 5.6%.
Sin embargo, conforme se desciende en la escala del desarrollo, la distribución, ya sea del ingreso o de los servicios de educación y salud, tiende a hacerse más deficiente. Eso hace que exista una creciente diferencia entre el IDH y el IDHI, como se aprecia claramente en el siguiente cuadro, correspondiente a los países de desarrollo humano alto. El Perú, por ejemplo, consigna un IDHI de 0.557, menor en 23.2% a su correspondiente IDH.
De los 134 países para los cuales se calculó este indicador, el nuestro ocupa el puesto 63, habiendo retrocedido cinco respecto del año anterior. Entre los países latinoamericanos de desarrollo humano alto, el Perú tiene un IDHI mayor que los de Venezuela (0.540), Ecuador (0.535), Brasil (0.519) y Colombia (0.479).
La mayor pérdida peruana se produce en el ámbito del ingreso, donde el IDHI (0.444) resulta 30% menor que el IDH simple.
También existe una situación bastante deficitaria en el ámbito educativo, en el cual el IDHI (0.535) es 24% menor que el dato simple.
La menor pérdida se registra en el campo de la salud, pues la relativamente buena esperanza de vida en nuestro país se halla bastante extendida, haciendo que el IDHI (0.726) sea solo 14.8% menor que su par sin ajuste.
Así marcha el Perú en cuanto a desarrollo humano, con buenos avances en el dato principal y el ajustado. Y esto último es especialmente importante, pues revela una reducción de la desigualdad para proveer de salud, educación e ingresos a la población. Es de esperar que la mejora continúe y se intensifique, reflejando que el nivel de bienestar de nuestros compatriotas sigue en alza.
Como se sabe, desde el año pasado el PNUD varió la metodología para hallar el indicador. Para empezar, dejó de lado el anterior sistema de análisis, basado en datos de un año específico, para adoptar uno en el que se toma en cuenta los datos de los últimos cinco años. De esa manera, se puede percibir mejor las tendencias de largo plazo.
También modificó la forma de calcular el IDH, pues, si bien este se sigue refiriendo a los tres aspectos básicos: Salud (con la meta de una vida larga y saludable), Educación e Ingresos (buscando un nivel de vida digno), reemplazó algunos de sus subcomponentes.
Así, en materia de ingresos, dejó de considerar el PBI per capita expresado en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), para considerar más bien el ingreso nacional bruto per capita (también expresado en términos de PPA), lo que permite tener en cuenta ingresos como las remesas y la ayuda internacional para el desarrollo. En el ámbito educativo dejó de tomar en cuenta la tasa de alfabetismo y la tasa bruta combinada de matrícula (primaria, secundaria y terciaria), para considerar más bien los años promedio de escolaridad y los años esperados de escolarización.
La esperanza de vida no fue desechada, por considerarse que es un indicador insustituible en su campo.
Los indicadores de los tres aspectos mencionados son calibrados y combinados, para generar el IDH, cuyo puntaje va desde 0 hasta 1.
De acuerdo con ese resultado, los países son agrupados en cuatro categorías de desarrollo humano: Muy Alto, Alto, Medio y Bajo.
En el siguiente cuadro se enumera los países de nivel Muy Alto, es decir, aquellos con puntaje más cercano a 1. También se consigna los elementos componentes de su IDH.
Noruega es líder del desarrollo humano. Chile y Argentina están en el grupo de avanzada.
Como se observa, el país con el más alto IDH es Noruega (0.943), que, además de haber incrementado levemente su índice (desde 0.941), mantiene la ubicación del año anterior, tal como también lo hacen los doce primeros de la lista. Le siguen Australia (0.929), Holanda (0.910), Estados Unidos (también con 0.910), Nueva Zelanda, Canadá e Irlanda (los tres con 0.908).
América Latina logra incluir en este grupo de Desarrollo Humano Muy Alto a dos de sus países: Chile (en el puesto 44, con un IDH de 0.805) y Argentina (puesto 45, con un IDH de 0.797).
En el cuadro que sigue se puede ver a los países de Desarrollo Humano Alto. Uno de ellos es el Perú, situado en el puesto 80.
Nuestro país mejoró su IDH, y subió del puesto 81 al 80.
Luego continúan los de Desarrollo Humano Medio y Bajo, cuyos datos no consignamos por limitaciones de espacio. Entre los países de este último grupo, los peor ubicados son Mozambique (0.322), Burundi (0.316), Níger (0.295) y República Democrática del Congo, que cierra la lista en el puesto 187, con un IDH de apenas 0.286. Todos ellos han mejorado su puntuación, lo que, sin embargo, aún no es suficiente para sacarlos de tan incómodos lugares.
El Perú, entre los países de desarrollo humano alto.
Detrás de Chile y Argentina, los países latinoamericanos mejor ubicados en el ranking del IDH son Uruguay (puesto 48 y una puntuación de 0.783, que lo pone a un paso de acceder al grupo de Desarrollo Humano Muy Alto), Cuba (51 y 0.776), México (57 y 0.770), Panamá (58 y 0.768), Costa Rica (69 y 0.744), Venezuela (73 y 0.735) y el Perú (80 y 0.725).
Nuestro país (al igual que otros 35) avanzó 0.004 puntos frente al año pasado (0.725 versus 0.721). Si bien parece poco, es más de lo que avanzó la gran mayoría de países. Solo fue superado en tal aspecto por Zimbabwe (que incrementó su IDH en un notable 0.012), Ghana (que lo hizo en 0.008), cinco países que lo hicieron en 0.006 y diez que lo mejoraron en 0.005. En cuanto a ubicación, avanzó un puesto, del 81 al 80, siendo uno de los 36 países que escalaron posiciones (31 descendieron y los demás no se movieron). Solo fue superado en este aspecto por siete países, que subieron dos o tres casillas.
(Cabe precisar que, debido a la revisión efectuada por el PNUD, la puntuación y ubicaciones consideradas en el informe del año anterior ya no son válidas ni comparables con estas, correspondientes a la más reciente publicación de la entidad. En cambio, sí son válidas las comparaciones hacia atrás a partir de esta flamante publicación. Una de esas revisiones nos dice que el Perú no ocupó el año 2010 el puesto 63 del mundo, como señaló el anterior informe, sino el 81).
Hecha esa digresión, y volviendo al tema, diremos que el índice peruano se sustenta en una esperanza de vida al nacer de 74.0 años, un tiempo promedio de escolaridad de 8.7 años, un tiempo esperado de escolaridad de 12.9 años y un ingreso nacional per capita (medido en precios constantes del año 2005 y en términos de PPA) de 8,389 dólares internacionales corrientes.
El informe del PNUD también muestra que el bajo ingreso por habitante afecta nuestra ubicación, pues si el ranking considerara únicamente dicha variable, nuestro país descendería dos puestos, hasta el 82. Si no la tomara en cuenta, tendría un índice de 0.775.
Lamentablemente, el IDH tiene una limitación: tomado en forma aislada, como un componente del promedio nacional, tiende a esconder las disparidades dentro de los países. Ello obliga a considerar el indicador que veremos a continuación.
El IDH Ajustado (IDHI)
El IDHI subsana dicha deficiencia del IDH, al ajustarlo por un factor de Inequidad (o Desigualdad) que refleja las disparidades existentes, no solo para acceder a un buen ingreso, sino también a la salud y a la educación. Gracias a él se obtiene una imagen mucho más completa del nivel de bienestar de la población.
En condiciones de total igualdad, el IDHI es idéntico al IDH. Cuanto más desigual es la distribución de los tres elementos señalados, más bajo es el IDHI (y mayor su diferencia con el IDH).
A continuación vemos el IDHI de los países de desarrollo humano Alto. Debido a que en la mayoría de ellos existe una muy buena distribución, tanto del ingreso como de los servicios de educación y salud, no hay mayor discrepancia de dicho indicador con el IDH. En Noruega, uno de los países con mejor distribución del ingreso del mundo (como lo ratifica su extraordinario Gini de 0.258), la diferencia entre ambos indicadores (es decir, la pérdida de puntuación) es de solo 5.6%.
En los países más desarrollados, el IDH y el IDHI no están muy distantes.
Sin embargo, conforme se desciende en la escala del desarrollo, la distribución, ya sea del ingreso o de los servicios de educación y salud, tiende a hacerse más deficiente. Eso hace que exista una creciente diferencia entre el IDH y el IDHI, como se aprecia claramente en el siguiente cuadro, correspondiente a los países de desarrollo humano alto. El Perú, por ejemplo, consigna un IDHI de 0.557, menor en 23.2% a su correspondiente IDH.
De los 134 países para los cuales se calculó este indicador, el nuestro ocupa el puesto 63, habiendo retrocedido cinco respecto del año anterior. Entre los países latinoamericanos de desarrollo humano alto, el Perú tiene un IDHI mayor que los de Venezuela (0.540), Ecuador (0.535), Brasil (0.519) y Colombia (0.479).
El IDHI peruano es 23.2% menor que su correspondiente IDH.
La mayor pérdida peruana se produce en el ámbito del ingreso, donde el IDHI (0.444) resulta 30% menor que el IDH simple.
También existe una situación bastante deficitaria en el ámbito educativo, en el cual el IDHI (0.535) es 24% menor que el dato simple.
La menor pérdida se registra en el campo de la salud, pues la relativamente buena esperanza de vida en nuestro país se halla bastante extendida, haciendo que el IDHI (0.726) sea solo 14.8% menor que su par sin ajuste.
La distribución del ingreso es el punto más débil del IDHI peruano.
Así marcha el Perú en cuanto a desarrollo humano, con buenos avances en el dato principal y el ajustado. Y esto último es especialmente importante, pues revela una reducción de la desigualdad para proveer de salud, educación e ingresos a la población. Es de esperar que la mejora continúe y se intensifique, reflejando que el nivel de bienestar de nuestros compatriotas sigue en alza.