Esto lo ha hecho a raíz de la grave crisis económica que afronta el país europeo, y que le acaba de significar una brutal reducción, en tres escalones, de su calificación crediticia, como resultado de la cual sus bonos han caído desde el Grado de Inversión hasta la categoría de simple Especulación, convirtiéndose en lo que en el argot financiero se denomina papeles del tipo "basura" o "chatarra".
Frente a un panorama tan complicado, el articulista de TWSJ ha propuesto la salida peruana. Eso, recordando la desastrosa situación en que había quedado nuestro país al final del terrible primer gobierno de Alan García, y la milagrosa recuperación que sobrevino a partir de los años 90.
Frente a un panorama tan complicado, el articulista de TWSJ ha propuesto la salida peruana. Eso, recordando la desastrosa situación en que había quedado nuestro país al final del terrible primer gobierno de Alan García, y la milagrosa recuperación que sobrevino a partir de los años 90.
Según el diario, de país virtualmente quebrado, como consecuencia de gobiernos intervencionistas, populistas y confrontacionales contra la comunidad financiera internacional, el Perú ha pasado a ser un país respetado e inclusive admirado por ésta. El mérito, lógicamente, no sólo es del gobierno de los años 90, que con reformas fundamentales sentó las bases del nuevo modelo, sino también de cada uno de los que le siguieron. Todos ellos han contribuído a afianzar el camino de la recuperación y del progreso. Su signo distintivo ha sido una férrea disciplina fiscal y la masiva acumulación de reservas internacionales.
Ese camino, desde el fondo del precipicio hasta el actual presente, en el que la deuda externa ha dejado de ser un problema, refulge un triple Grado de Inversión y se avizora un futuro lleno de buenas perspectivas, es el que ahora TWSJ propone para Grecia. Por eso, el artículo finaliza señalando "los países derrochadores podrían seguir el ejemplo de Perú".