En efecto, entre enero y julio del presente año la cifra de unidades vendidas ya asciende a 252, lo que representa un importante incremento de 33.3% frente a similar período del año pasado (189). Ni siquiera los dos meses (abril y mayo) de cero ventas por la paralización de actividades debido a la pandemia pudieron impedir esa muy positiva evolución, que ha llevado a tener una cifra record (de 63 unidades) en julio y sin duda permitirá que al final del presente ejercicio se supere holgadamente la de 366 registrada en el anterior.
Los más vendidos hasta julio han sido los híbridos convencionales o HEV (Hybrid Electric Vehicle) con 233 unidades, seguidos por los eléctricos puros o BEV (Battery Electric Vehicle) con 11 unidades y los híbridos enchufables o PHEV (Plug in Hybrid Electric Vehicle) con 5.
Como se sabe, estos vehículos tienen varias notables ventajas sobre los propulsados por gasolina y otros combustibles. Por ejemplo no generan contaminación atmosférica ni hacen ruido al transitar. Además sus motores han igualado la potencia y dinamismo de los de aquellos, y sus sistemas de propulsión son mucho más sencillos y de muchas menos piezas, lo que reduce drásticamente los desperfectos mecánicos y permite obtener grandes ahorros en el mantenimiento.
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