Costa Rica es el país más destacado, con una tasa de -1.77%. Le siguen El Salvador, Ecuador, Panamá y Bolivia, todos con una menor al 3%.
En el extremo opuesto de la tabla, los más agobiados son Venezuela y Argentina. El primero lo está con una que, no obstante estar bajando (en el marco de la dolarización de una gran parte de las transacciones), sigue siendo enorme, y por ende muy destructiva del salario real. El segundo, por su parte, lo está con una que acaba de llegar a 211.41%. Por fortuna, las radicales medidas que está poniendo en práctica su gobierno liberal auguran una rápida desaceleración del fenómeno luego de los iniciales meses del sinceramiento de precios y tarifas.
El país más grande de la región, Brasil, tiene a la fecha una tasa de 4.62%, México una de 4.66% y Chile una de 3.94%. Colombia dejó atrás los dos dígitos, pero continúa con una tasa elevada.
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