Con su conocido dinamismo, el puerto de Pisco continúa en su tarea de expandir sus servicios y cargar y descargar todo tipo de mercadería.
A tal efecto, ayer inauguró el servicio CLX de la naviera Maersk. Lo hizo con el portacontenedores Maersk Brani, de 223 metros de eslora, que embarcó cítricos, uvas, granadas, paltas, chocolate y otros productos de la agroindustria peruana hacia los mercados de Europa y Estados Unidos.
Con este servicio ya son tres las navieras de primer nivel que embarcan esos productos desde allí a los mercados internacionales.
De otro lado, hace cinco días hubo allí un desembarco de celulosa, que fue traída por el buque Saga Frontier de 199 metros de eslora y descargada mediante sus grúas pórtico, y luego manipulada en el patio con un spreader especial de propiedad del puerto.
Ese producto es el principal insumo para las empresas fabricantes de productos de papel, como Kimberly-Clark y Softys. El lote importado provino de la planta de la empresa brasileña Suzano, una de las mayores productoras de celulosa a nivel mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario