Afortunadamente, la recuperación de la inversión en minería y otros sectores ha permitido revertir la situación en el tercer trimestre, como lo demuestra la información publicada ayer por el Banco Central de Reserva (BCR). Allí se puede ver que el monto de dicho período ha cuadruplicado al del período anterior y llegado a US$ 1,430 millones. Nada excepcional, pero ya bastante más acorde con lo que el país venía captando en los últimos años.
En el referido trimestre hubo un flujo positivo de US$ 1,566 millones por concepto de reinversión de utilidades (las que en lugar de ser repatriadas se destinan a seguir ampliando la capacidad instalada y atender otros requerimientos) y uno de US$ 246 millones en cuanto a aportes y otras operaciones de capital (dinero fresco que entra a los proyectos o empresas). Paralelamente, hubo un saldo negativo de US$ 382 millones en préstamos netos con la matriz (diferencia entre los montos de préstamos recibidos de ésta y los devueltos).
Considerando lo obtenido en el tercer trimestre, el total acumulado en lo que va del año llega a US$ 4,114 millones, y el de los últimos cuatro trimestres a US$ 5,800 millones.
Afortunadamente, el repunte de la inversión minera (en proyectos tan grandes como el de Michiquillay, próximo a iniciarse), el destrabe de varios de los importantes proyectos de infraestructura mencionados y la pronta ejecución de otros igualmente relevantes, pintan un panorama bastante alentador a corto y mediano plazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario