Para entonces ya estaría listo lo que se está ejecutando con los primeros US$ 1,300 millones: cuatro amarraderos (dos para contenedores y dos para carga general), el túnel y el complejo de ingreso.
Con esos amarraderos se alcanzaría capacidad para movilizar un millón de TEU (contenedores de veinte pies de largo) al año. Poco después se adquiriría equipamiento adicional (más grúas, vehículos, etc), que elevarían la capacidad a 1.5 millones de TEU.
Tras eso se evaluará las etapas siguientes, con un horizonte de entre cuatro y cinco años. Estas se irían concretando según lo que indique el mercado, pero acorde con el plan maestro que se tiene elaborado. En ese marco de cosas, la cantidad de amarraderos se elevaría a quince, gracias a una inversión que superaría los US$ 3,500 millones.
Eso significaría que el megapuerto estaría funcionando en toda su imponencia aproximadamente en el año 2030.
Por su parte, en el segundo vídeo el titular del MEF señaló que con esta obra el Perú se está consolidando como el centro económico de la región y como la ruta latinoamericana hacia el Asia.
Eso también está tomando forma, dijo, con proyectos como la ampliación del Muelle Sur, la ampliación del Muelle Norte, el Parque Industrial de Ancón y Chancay Park. El objetivo es propiciar que toda la zona del Callao, Lima Norte y Chancay se convierta en un hub portuario y centro de comercio de gran proyección internacional.
El ministro también informó que el MEF y funcionarios del BID vienen evaluando la creación de una zona económica especial, que permita captar más inversión y generar más exportaciones.
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