La Población Respalda la Constitución y el Modelo

Tres recientes encuestas han dado a conocer que la gran mayoría de la población discrepa de la propuesta del nuevo gobierno de convocar a una Asamblea Constituyente para reemplazar la  actual Constitución.

La de IPSOS (publicada ayer), dice que el 65% de los consultados no quiere tal cosa: el 40% acepta modificarla solo parcialmente y el 25% (tres puntos más que el mes anterior) no desea modificarla en absoluto.

La del Instituto de Estudios Peruanos dice que solo el 23% desea cambio total. La gran mayoría (76%) solo desea algunos (58%) o ninguno (18%).

La de Datum, por su parte, permite ver que solo el 20% aboga por su total cambio. Un porcentaje mucho mayor (77%) desea mantenerla: el 63% efectuándole algunos cambios y el 14% no modificándola en absoluto. El 5% no sabe o no opina.

Lo reseñado se condice con lo opinado en temas afines, que no en vano están consagrados en el excelente régimen económico de la actual carta magna. En ese marco de cosas, la gran mayoría de los consultados respalda cosas tan fundamentales y valiosas como los precios libres, los tratados de libre comercio y la libertad de importación, oponiéndose claramente a las propuestas de modificar tal situación.

Según la encuesta de Datum la gente considera que hay urgencias mucho mayores, como reactivar la economía y el empleo y mejorar la calidad de la salud y la educación. La idea de convocar la asamblea, en cambio, figura con una prioridad y un porcentaje mínimos.

Y la encuesta del Instituto de Estudios Peruanos refrenda esos datos, con la gran mayoría deseando que se mantenga el actual modelo económico. De ese grupo, un porcentaje importante desea cambios en este, pero solo algunos y puntuales, que serían para mejorarlo en su misma acertada visión. Solo un 23% desea su cambio total.

Importantes resultados, que ratifican el respaldo de la gran mayoría de los peruanos a un documento y un enfoque económico que durante sus tres décadas de vigencia les han generado mejoras muy evidentes en su condición de vida, y sin duda lo seguirá haciendo ahora que la pandemia está cerca de quedar atrás y el panorama internacional se muestra muy propicio para una muy fuerte recuperación. Si el nuevo gobierno realmente aspira a atender los requerimientos del pueblo, debe olvidarse de propuestas insensatas y tomar nota de este claro mandato.