Argentina comienza a dar pasos para salir de la ruta económica que había estado transitando desde hace muchas décadas.
Su flamante presidente, el liberal Javier Milei, acaba de anunciar un trascendental paquete de reformas, para que el país deje atrás el nefasto modelo estatista que viene desplegando desde hace décadas, y que al provocarle crisis graves y recurrentes lo ha sumido en un proceso de interminable declive y empobrecimiento cada vez más generalizado.
La actual crisis, la enésima de su historia, tiene al país austral agobiado con una de las inflaciones más altas del mundo, sin reservas, con una moneda destrozada, sin crédito internacional, sin crecimiento desde hace más de una década, y con un nivel récord de pobreza.
Las medidas anunciadas por Milei, que abarcan todos los sectores, y que por su contundencia y enfoque hacen recordar las que nuestro país puso en marcha con gran éxito en la década de 1990, buscan que el país dé un giro de 180 grados sobre lo que ha estado haciendo y enrumbe por el camino de las libertades económicas y la apertura al mundo.
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