Eso ocurrirá dentro de siete días en el tramo de poco más de cuatro kilómetros que discurre entre las estaciones Evitamiento (número 20) y Mercado de Santa Anita (24). Un tramo muy pequeño frente a los 27 kilómetros de la línea, pero que de todas maneras será de gran utilidad.
Luego, desde abril, el beneficio ya no estará dado por la gratuidad, pues comenzará a requerirse el pago, sino por la confirmación del servicio, que con su eficiencia, regularidad, rapidez, puntualidad, seguridad, orden y limpieza muy probablemente se habrá ganado la simpatía de sus usuarios, tal como hizo en su momento la Línea 1.
Y para que la sucesión de beneficios no quede limitada a lo señalado, debería hacerse todos los esfuerzos, y efectuarse todas las negociaciones y acuerdos posibles, para que entre en operación, lo más rápido que se pueda, el tramo de tres kilómetros que continúa hacia el este y que abarca las estaciones Vista Alegre (25), Prolongación Javier Prado (26) y Municipalidad de Ate (27, la última de la línea). Esas tres estaciones están prácticamente listas y deberían sumarse, sin demora, a las cinco que motivan este artículo.
Esto es una vergüenza realmente. Han tenido tanto tiempo (años!) para estandarizar el sistema de cobranza con el del Metropolitano y la Línea 1, y ahora será necesario comprar una nueva tarjeta. O sea, será necesario tener una tarjeta por cada línea de transporte? Cuanta incompetencia!
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