Es que si bien la importantísima Minería e Hidrocarburos creció significativamente, la Pesca (muy influyente en la vital Manufactura) cayó de manera considerable. También hubo datos positivos en el subsector Electricidad, que avanzó a buen ritmo, y en el Consumo Interno de Cemento (principal componente de la Construcción), que dejó atrás tres meses negativos y se expandió levemente.
De otro lado, la inversión pública volvió a crecer fuertemente (24%), y el crédito al sector privado lo hizo levemente (crecieron fuertemente los hipotecarios, pero retrocedieron algo los empresariales, y notoriamente los de consumo). Las importaciones volvieron a crecer en grado significativo (así lo hicieron, fuertemente, las de materias primas y productos intermedios y las de bienes de capital y materiales de construcción, pero disminuyeron las de bienes de consumo).
Además, siguió aumentando a buen ritmo la recaudación del IGV, en tanto que la de tributos aduaneros avanzó escasamente, y decayó la del ISC. Por su parte, la población ocupada aumentó 4.64%, y continuó el fuerte incremento del arribo de pasajeros en vuelos internacionales. La venta e inmatriculación de vehículos completó su cuarto mes consecutivo de caída a dos dígitos y la morosidad bancaria disminuyó de 4.43% a 4.22%.
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