Pletórico de Movimiento: el Puente Nanay

En tono de crítica, las noticias nos dicen que el puente Nanay, situado en Iquitos y erigido como el más largo del Perú, termina en una huerta.

Y eso es cierto, y amerita el reproche. Pero no implica que el gran viaducto que cruza el río homónimo haya devenido en una obra inútil, que suponga haber despilfarrado los siempre escasos recursos públicos.

Como se aprecia en este interesante vídeo de Junitus, más bien se ha convertido en un dinámico punto de reunión para miles de iquiteños, que acuden masivamente a contemplar su imponencia, y a observar desde su gran altura el hermoso paisaje. Las decenas de mototaxis que lo atraviesan de punta a punta permitiendo a miles de personas acceder cómodamente a ambas orillas (y playas) del río son prueba de ello. El puente, con sus larguísimos viaductos, ha hecho posible tal cosa, inclusive en las épocas de inundación de los terrenos aledaños.

Obviamente, eso no implica que la situación deba quedar así. El MTC debe dar pronto los pasos previstos para que el gran proyecto del cual el puente es solo una parte prosiga y cumpla su real objetivo, de ayudar a mejorar la conexión bimodal (vial y fluvial) de Iquitos con las múltiples localidades situadas en la zona noreste de nuestro país. 

Eso supondrá construir la carretera asfaltada de 40 kilómetros desde el extremo norte del puente hasta la localidad de Mazán, cuyo embarcadero permitirá embarcarse por el río Napo y a través de este llegar hasta la frontera con Colombia, en una ruta que permitirá ahorrar muchas horas de viaje, beneficiando grandemente a dichas localidades.