Jorge Chávez y Tamaño de Terminales

Estas dos fotos provienen de una sola foto satelital del aeropuerto Jorge Chávez, y por ende están en la misma escala y son comparables.

La de la izquierda muestra la parte que se está construyendo de la nueva terminal, en cuyo nivel subterráneo se viene haciendo la cimentación y emplazando columnas. La de la derecha, por su parte, permite ver la terminal actualmente en operación.

Queda claro que esa parte de la nueva no será más grande que la antigua. El espacio en obras destinado a ser el "procesador" (lugar donde los miles de pasajeros efectuarán sus trámites antes de abordar y luego de desembarcar), no luce más grande que el actual. Hasta se ve algo más pequeño. En cuanto a los diques o espigones de embarque, los 300 metros de largo del principal (central) en construcción más los aproximadamente 100 del lateral oeste y 150 del lateral este sumarán unos 550, prácticamente lo mismo que el actual.

La gran diferencia de tamaño a favor de la nueva se irá poniendo claramente de manifiesto en las siguientes etapas, que obviamente no deberán ejecutarse según los insólitos e inaceptables plazos que LAP había sugerido inicialmente (año 2035 para la Fase 2 y 2041 para la 3), sino otros mucho más razonables, a la luz del dinamismo que se verá en el mercado, con el Perú y Lima acrecentando su importancia y protagonismo en el negocio en esta parte del continente. Un dinamismo y unas perspectivas que la empresa sin duda buscará aprovechar, de la mano del lógico interés por ir concentrando sus operaciones en una sola terminal, por la evidente mucho mayor eficiencia derivada de ello.

Esa gran diferencia de tamaño resultará del notable crecimiento que se irá registrando en todos los ambientes reseñados, pues (como se aprecia en el gif) tanto el procesador como los espigones pasarán a ser unas tres veces más grandes que en el momento inicial. 

Sería razonable tener lista la totalidad de esa estupenda infraestructura, de indudable terminal único, como máximo en el año 2030, con LAP entregando en el 2025 significativamente más de lo que tenía previsto y enfilando decididamente hacia esa gran meta. Con ella totalmente operativa en un plazo como ese sí se aseguraría la consolidación de Lima como hub sudamericano, y como una de las plazas más importantes del continente.